La nadadora española Mireia Belmonte volvió a demostrar que es una competidora nata e inauguró este jueves el medallero nacional en los Europeos de Natación, que se están disputando en Berlín hasta el 24 de agosto, pero no en su hábital natural, la piscina, sino en la siempre difícil modalidad de aguas abiertas, donde se coronó con un preciado bronce.
La deportista de Badalona, doble medallista olímpica, dejó claro que parece no tener límites y en su estreno en esta disciplina en una gran competición internacional no falló en firmar un gran resultado, quizás mucho mejor de lo que las expectativas podrían suponer.
La catalana, actual campeona de España de los cinco kilómetros en aguas abiertas, era una contendiente al podio, pero las especialistas esperaban que su mayor experiencia les sirviese. No fue el caso, 'favorecida' por el hecho de ser ahora una prueba contrarreloj y no tener que lidiar con los molestos codazos, Belmonte ofreció todas sus condiciones de fondista para subir al podio.
Así, desde el principio estuvo en la pelea por el podio y en el ecuador de la prueba marchaba con el cuarto mejor crono, a menos de un segundo de la húngara Eva Risztov, aunque el oro y la plata se alejaban más.
Belmonte firmó una segunda parte sensacional, quedándose cerca de bajar de los 29 minutos, para firmar un tiempo de 58:41.4, y remontando la desventaja con la magiar, plata ayer miércoles en los 10 kilómetros, para asegurarse el bronce con casi ocho segundos de ventaja.
El oro fue para la alemana Isabelle Harle y la plata para la holandesa Sharon van Rouwendaal, campeona del doble de distancia, mientras que Erika Villaécija fue octava (1:00:06.4) y Luisa Mar Morales vigésima (1:03:26.6).
A partir del lunes, la nadadora de Badalona, gran esperanzada para el medallaro, optará a más metales, ya en la piscina, en las pruebas de 400, 800 y 1500 libre, 200 y 400 estilos y 200 mariposa.