“Mi cuerpo ya no reacciona como cuando tenía 20 años”, dijo Rafa Nadal antes del Open de Australia. Todo parecía parte de un discurso conservador para no echar las campanas al vuelo demasiado pronto, pero pocos pensaban que realmente Rafa estaba hablando en serio y que no estaba en condiciones de competir contra los mejores en el primer grande del año.
Las sensaciones que el mejor tenista de la historia de España dejó sobre la pista de Melbourne no fueron las mejores. Se deshidrató frente a Tim Smyczek y no fue capaz de competir contra Berdych, por lo que en otras circunstancias el manacorense se habría lamentado muchísimo de su actuación.
En cambio, en la rueda de prensa posterior al choque habló del resultado como si hubiese sido todo un éxito. «Me voy con mejor sensación de la que llegué», aseguró mientras insinuaba que haber llegado a cuartos era un éxito absoluto. Además, su derrota en el último partido no podía leerse desde el punto de vista de las lesiones. «No he tenido nada importante, son cosas que pasan, nada que haya afectado al resultado de forma importante, y nada que pueda ensombrecer la justa victoria de Berdych».
No obstante, Nadal le echa la culpa de sus males a la falta de ritmo. «No competí en los primeros dos sets del modo en que yo quería haber competido. La única forma de ser competitivo es compitiendo, para así tener un nivel medio, no tan bajo como el que yo he tenido en los dos primeros sets. En el tercero he sacado carácter, lo he intentado y he podido ganar el set. Soy consciente de las limitaciones de competitividad que tengo a día de hoy», declaró el tenista que ve a años luz a Novak Djokovic.
“Juega por dinero”
Anteriormente, Nadal había vuelto como un tiro de todas sus lesiones, pero esta vez no ha sido así y muchos ya intuyen un colapso físico y mental definitvio. El exatleta y comentarista deportivo italiano Rino Tommasi es de los que no apuestan ni un euro por el balear. Se atreve a afirmar que “ya ha dado todo lo que tenía que dar” en el tenis.
De hecho, este especialista prevé una lesión definitiva de Rafa y le tacha de ‘pesetero’.»Creo que Rafa está en riesgo. Ya exprimió su cuerpo al máximo de lo que se podía exprimir. Si sigue a este ritmo y tras tantas lesiones, se puede romper definitivamente. Yo creo que juega por dinero y compromisos adquiridos», declaró en una charla concedida a Ubitennis.
En cualquier caso, esta no es una más de las cientos de especulaciones que se han realizado estos días en torno al jugador. Lo único cierto es que será la tierra batida la que dicte sentencia. Nadal ya se prepara para competir en Río de Janeiro y muestra en las redes sociales una nueva técnica de entrenamiento revolucionaria para esa superficie. Tiene 28 años y si vuelve a reinar en el polvo-ladrillo nadie se acordará de su crisis, pero si este año no vence donde se siente más cómodo su fortaleza mental tendrá que ser más grande que nunca para rehacerse en el futuro. Su gira sudamericana debe servirle para recuperar la confianza, aprovechando que allí no estarán muchos de los mejores.
Por otro lado, Tommasi insinuó que las trampas en el tenis están a la orden del día. «El problema principal es económico. Y es que es imposible controlarlo todo y a todos. Desde un punto de vista concreto me gustaría ser implacable, sancionar y descalificar pero creo que siendo super estrictos pararíamos la actividad que hay hoy en los circuitos. No tengo idea de cómo está extendido el doping pero creo que esto es algo generalizado. Y creo que combatirlo todo al máximo dejaría deportes sin campeones -como en ciclismo, con varios campeones de Tour que quedaron 2º-. Me temo que en esta lucha se debe renunciar a querer perseguirlo al máximo. Es una batalla que la legalidad no puede ganar».