El ‘status quo’ del tenis mundial se ha roto de forma sorprendente en los últimos meses. Rafa Nadal y Roger Federer se hacen mayores y muchos ya apuestan por el final del ‘Big four’. Djokovic puede ser el gran beneficiado de todo este asunto, mientras que Murray sigue sin tener la regularidad suficiente como para competir con él.
Sin embargo, Nadal y Federer se empeñan en perpetuarse y quieren jugar a esto hasta que el cuerpo aguante. La diferencia es que el suizo ya tiene una estrategia para sacar el mayor partido de su raqueta en los próximos años, mientras que Nadal continúa buscando una explicación para lo que le sucede.
De hecho, el de Manacor ya no busca excusas ni en sus continuas lesiones. «Físicamente estoy bien. En Río no tuve una mala semana y gané varios partidos buenos aunque perdí uno en el que había dominado. Tuve calambres, que prácticamente no había tenido nunca en mi carrera, y al final en las situaciones límites, Fabio (Fognini) jugó mejor que yo. Me hubiera gustado estar en la final que me hubiera dado un poquito más de fe y de confianza».
Sin embargo, lo más preocupante es que hasta él mismo duda de su futuro. «No sé si voy a volver a ser el mejor Rafael Nadal, pero voy a dar lo mejor para tratar de hacerlo. Luego de una serie de lesiones el año pasado que me hizo estar alejado del circuito, es difícil analizarlo en un sentido positivo a pesar de la final de Australia y haber ganado el título en Roland Garros. Hay una escalera que tengo que volver a subir y no lo voy a lograr si no es poco a poco. Espero poder en Buenos Aires confirmar otra mejora más», comentó en la presentación del próximo Masters 250 que va a disputar.
Roger no duda
En cambio, Federer tiene muy claros los pasos que va a seguir en los próximos años. Va a jugar cada vez menos partidos para poder dar el máximo en los que dispute, sin preocuparse del ranking, para alargar su leyenda hasta donde pueda. Por eso, esta semana ha anunciado que no defenderá a su país este año en la Davis.
En cualquier caso, parece que si las cosas vienen muy mal dadas puede hacer un esfuerzo por Suiza. “Tenía claro que este año no iba a jugar después de la victoria, pero habrá que ver cómo van las cosas. Espero que Stan pueda jugar la siguiente eliminatoria o en septiembre, o cualquiera que nos pueda mantener en el Grupo Mundial».
Además, Federer dio a entender que se ‘alegró’ en cierto modo de su temprana eliminación en Australia. “Esa noche la celebré con champán junto a mi equipo, agradeciendo a Seppi que me había dado nueve días extra de descanso … un tiempo adicional para entrenar también”, contó el tenista que piensa que si llega lejos en los torneos tiene que ser para ganar y no para desgastarse y quedarse a medio camino.
No obstante, Roger también está preocupado porque con menos partidos en las espaldas le empiece a costar coger el ritmo.“Después de cada derrota, hay un nuevo plan. Va a ser duro como he tenido mucho descanso, uno de los más largos que he tenido en muchos años pero era necesario ya que jugué muchísimo al tenis en los últimos seis u ocho meses», declaró el exnúmero uno ante los periodistas en Dubai.
Por último, Federer volvió a dejar claro que si sigue en esto es porque tiene la misma ilusión de un debutante. “Simplemente quiero disfrutar de mí mismo en el circuito, jugar tan bien como me sea posible”.