El tenista español Rafa Nadal logró una trabajada victoria (7-6(7), 6-2) este sábado ante el argentino Carlos Berlocq para alcanzar su primera final en el torneo ATP de Buenos Aires, la primera también del año, donde se medirá este domingo a su amigo Juan Mónaco, quien evitó la cita española derrotando (6-3, 6-7(6), 6-4) a Nicolás Almagro en la otra semifinal.
Nadal sufrió y sudó de lo lindo, pero sumó un triunfo de los que necesita para acumular ritmo de competición y convicción en su juego. El tenista balear volvió a ser irregular, pero dejó serios atisbos de esperanza, como remontar 5 bolas de set en contra en el 'tie-break' del primer parcial. La resistencia del argentino no fue poca cosa y por momentos hizo dudar a un Nadal que sin duda no las tiene todas consigo, pero que remó hasta alcanzar una final casi nueve meses después.
Y es que muy cerca queda todavía la pesimista rueda de prensa hace una semana tras caer en la semifinales de Río de Janeiro ante Fabio Fognini. Ahí, Nadal reconoció que el físico no le acompaña, aunque advirtió una paulatina mejora. En la capital argentina el de Manacor no había encontrado rival hasta este sábado, un aguerrido Berlocq que tuvo opciones de sumar la primera victoria ante el español, tras cuatro enfrentamientos.
Sin embargo, Nadal supo dar un plus, resurgir de casi las cenizas y hacerse fuerte en el segundo set. El tenista de la 'Armada' logró defender su saque con cierta comodidad, salvo en el tercer juego, pero no encontró la manera de romper a su rival. Nadal gozó de buenas ocasiones para hacerlo, un 0-40 en el sexto juego y un 0-30 antes de llegar a la muerte súbita, pero el tenista local marchó firme y dispuesto a dar mucha guerra.
Con esa intención y un ritmo superior al de su prestigioso rival, Berlocq entró lanzado al 'tie-break', desquiciando a un Nadal que bajaba la cabeza por momentos con un 1-6 en contra. Sin embargo, un par de buenos puntos y la presión que ejerce el nueve veces ganador de Roland Garros –su última final– esté en el momento que esté, terminó haciendo mella en el argentino. Nadal, como quien no quiere la cosa, había salvado cinco bolas de set.
Todavía, los fantasmas de la irregularidad que ya apareció en Australia y la pasada semana en Brasil retomaron protagonismo en el segundo set. Nadal dio pie a Berlocq a meterse de lleno en la pelea, cediendo el saque en su primer turno, pero después, recuperando agresividad y golpes ganadores, le enseñó el camino de la salida a su rival. Tres 'breaks' seguidos sentenciaron el choque para el tenista español.
De esta forma, Nadal sujetó las dudas lógicas de una temporada de retorno, alcanzando la primera final del año. El ex número uno del mundo, que bajará de nuevo esta semana en el ranking cayendo ya a la quinta posición por la ascensión del japonés Kei Nishikori, suma minutos de competición, la mejor medicina para cuerpo y mente. Ahora, el último paso es levantar un título, algo que no hace desde el 'grande' parisino.
Almagro no pudo con Mónaco
Enfrente tendrá a su amigo 'Pico' Mónaco, ganador en Buenos Aires en 2007 y que disputará su tercera final bonaerense. El tenista local apartó en semifinales a un Almagro que supo sufrir pero no pudo darse el homenaje de también su tercera final del torneo. Almagro, que poco a poco encuentra sensaciones con su raqueta tras un 2014 complicado por lesiones y quirófano incluido, se vio por debajo tras un alocado primer set.
El segundo, más igualado y disciplinado, favoreció al español, pero de nuevo en el tercer parcial Mónaco golpeó lanzado por su afición. El tenista murciano perdió su saque a las primeras de cambio y, a pesar de que igualó el encuentro con un 'break' en el sexto juego, hincó la rodilla cediendo su servicio en el noveno juego. Seis veces se han enfrentado Nadal y Mónaco, reconocidos grandes amigos. Todas victorias del español salvo en Cincinnati 2007.