La velocista española Indira Terrero logró este sábado la plata en el Europeo de Praga de atletismo en pista cubierta, en la prueba de 400 metros. Eso suponía en ese momento la primera medalla para la delegación española en el certamen continental.
Terrero, nativa de La Habana (Cuba), llegaba a la final con el quinto mejor tiempo entre sus rivales pero se sobrepuso a un mal arranque y terminó por colarse en el podio. La atleta, que entró en último lugar a el giro final, logró el metal gracias a un magnífico sprint en los últimos metros.
Por otra parte, poco después, el saltador español Pablo Torrijos consiguió la medalla de plata en el mismo Campeonato, y logró la segunda medalla para la delegación nacional en el certamen.
Torrijos, que saltó 17.04 metros, estableció el récord de España en la disciplina y sólo fue superado por el portugués Nélson Evora, que se fue a la friolera de 17.21 metros. El bronce correspondió al rumano Marian Oprea, que se quedó en los 16.91 m.
Beitia no estuvo a la altura
La que se quedó sin metal fue la española Ruth Beitia en la final de salto de altura. La cántabra realizó un salto nulo en todos sus intentos sobre 1,85, 1,90 y 1,94 lo que le complicó cualquier opción de medalla. Sobre 1,97 -altura que sólo lograron saltar dos atletas- Beitia quedó eliminada sin conseguir superar el listón que a la postre marcó la lucha por las medallas. Así, la española terminó quinta en una prueba con un nivel muy bajo.
La saltadora de Santander dijo tras la final que fue una competición muy extraña y que no había tenido suerte. «Ha sido una competición muy extraña y no siempre me va a favorecer a mi», dijo Beitia añadiendo que aseguró tener algunos «problemas» con la carrera. «A veces hay que caerse para volver a levantarse», sentenció la atleta que tras una semana de descanso comenzará a preparar la temporada de verano.
La que sí logró alcanzar el podio fue la polaca y líder mundial del año Kamila Licwinko, que se tuvo que conformar con el bronce ya que tampoco pudo superar la altura de 1,97. El oro se lo adjudicó la rusa Maria Kuchina en el desempate ante la italiana Alessia Trost que fue plata.
En la final de peso Úrsula Ruiz con una gastroenteritis no pudo rendir al máximo y terminó octava. La lanzadora de Lorca comenzó se fue hasta los 16,02 en su primer lanzamiento, distancia que no logró superar en los siguientes intentos. «Estaba con fiebre y aunque intenté ser positiva no podía lanzar más», comentó en zona mixta la española.
Por su parte, el sevillano Kevin López y el castellonense David Palacio no pudieron avanzar a la final de 800 metros. López, pese a tener el tercer mejor tiempo (1:47.78) entre todos los semifinalistas, se vio perjudicado por el alto ritmo en su serie en la que acabó tercero, fuera de las dos primeras posiciones que daban la clasificación a la final. Palacio terminó muy lejos de la cabeza -cuarto- sin ninguna opción de luchar por una plaza en la final.
Por su parte, en los 3000 metros los españoles Jesús España y Adel Mechaal se quedaron sin premio. El de origen marroquí, que aspiraba muy alto, sólo pudo ser sexto (7:49.59) después de mostrar su valentía en las primeras vueltas, mientras que el madrileño concluyó cuarto tras unas últimas vueltas fantásticas para cruzar la línea con 7:47.12.
El triunfo en los 3000 perteneció al turco Ali Kaya, que marcó un registro de 7:38:42, la plata fue a parar a manos del británico Emanuel Lee y el bronce correspondió al corredor noruego Henrik Ingebrigtsen, que superó a España en segundo y medio.