Adel Mechaal firmó una gran hazaña en los últimos Campeonatos de España de Atletismo. Fue capaz de ganar en 1.500 y en 3.000 metros lisos con un descanso de solo quince minutos entre prueba y prueba. Sin embargo, puede hacerse conocido para el gran público por algo muy diferente al deporte.
Este chico de 24 años nació en Tetuán, pero se siente uno más en Palamós. Llegó a España cuando su padre vino a buscar trabajo en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, pero con el tiempo se ha sentido más identificado con la cultura catalana que con la española. Este funcionario, que ha pedido una excedencia para los próximos cinco años para dedicarse al deporte por completo, protagonizó una gran polémica por acudir a las urnas reivindicando el ‘sí’ en el 9N y también ha portado la estelada en alguna ocasión.
Este fin de semana compite por darle una medalla a España en los Europeos de Atletismo cubierta, pero ni en una fecha así se niega a explicar su sentimiento nacionalista ante la prensa. “En Cataluña siempre me han tratado bien. Es la tierra que me lo ha dado todo, que permitió a mi familia salir de Marruecos y conseguir una vida mejor. No tengo ese sentimiento con Madrid, al contrario”, declaró para una entrevista que publica El Mundo.
De hecho, el corredor que hace cuatro años jugaba al fútbol como lateral se siente agraviado por los dirigentes de su deporte. “La Federación Española nunca me ha ayudado. Cuando cumplí los 18 años, pedí la nacionalización e intenté que agilizaran los trámites para poder competir en el Europeo sub'23, pero me lo negaron. Lo hicieron por Bezabeh y no por mí, que llevo viviendo en Palamós desde los cinco años. Aquello me impidió recibir ayudas, competir en millas, encontrar sponsors…»
Además, el joven no tiene ningún problema a la hora de posicionarse las veces que hagan falta. “Si Cataluña se independizase, competiría por Cataluña. Y cuando haya que votar, votaré en ese sentido aunque le pese a José María Odriozola o Miguel Cardenal”, dijo al mismo diario.
En cambio, Mechaal no tiene ningún problema para seguir luciendo los colores de España, aunque lo haga sin ningún sentimiento. “Me transmitieron que no les habían gustado algunas de mis declaraciones, que ya no era un atleta de pueblo y que no podía faltarle el respeto a los españoles. No lo haré, cogeré la bandera de España por respeto si hace falta, pero no me impedirán votar”.