El Real Madrid comenzó este miércoles con una holgada victoria frente al Anadolu Efes (80-71) su eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga, en un encuentro donde ha destacado el alero madridista K.C. Rivers con una aportación de 21 puntos, vitales para que su equipo se apuntase el 1-0 en esta serie al mejor de cinco partidos.
Al calor del pabellón Barclaycard Center, sede de la próxima edición de la 'Final Four', el conjunto entrenado por Pablo Laso superó con relativa sencillez a su adversario turco el día que reaparecía el escolta Rudy Fernández, ausente del último 'Clásico' liguero ante el FC Barcelona; junto a él, también volvieron los pívots Ioannis Bourousis y Marcus Slaughter, para auspiciar por dentro de la 'pintura' la labor del mexicano Gustavo Ayón.
El propio Ayón llevó el peso de las opciones ofensivas de los locales en el cuarto inaugural, con K.C. Rivers erigiéndose en el más inspirado de los suyos. El dominio blanco se hacía patente en los lanzamientos de media distancia y en las penetraciones a canasta de un Rivers que guiaba el primer trance del duelo. Un parcial de 7-0 ejecutado por el Real Madrid volteaba el marcador, para pasar del 11-13 al 18-13, a 2:28 del bocinazo de los 10 minutos.
El Anadolu Efes consiguió neutralizar esas arremetidas para empezar el segundo cuarto solo dos puntos abajo (22-20), de cara a afrontar un periodo de mayor entonación visitante. Sin excesiva ostentación, los turcos amarraron la delantera del resultado gracias a su mejor acierto en el tiro lejano. Con guarismos que al intermedio se situaban en 12/18 (67 %) para intentos de dos y 4/10 (40 %) en triples, los pupilos de Dusan Ivkovic llegaron a colocarse con 11 tantos de ventaja (27-38) a 3:31 para la conclusión del segundo acto.
Ante la 'desaparición' de Rivers y la falta de tino de Jaycee Carroll, que venía de liderar el reciente triunfo en ACB contra el Barça, fue entonces cuando Sergio Llull desperezó a los 'Laso Boys'; con una canasta de tres que, al mismo tiempo, espabiló al público, Llull le cedió el testigo a Rudy para que consumase otro triple y acortase diferencias tras casi 19 minutos disputados.
El alero visitante Dario Saric quebró la reacción merengue con una potente entrada a canasta, zafándose con plasticidad de Slaughter y estableciendo el 35-40; el propio jugador croata alargó la renta del Efes con un triple poco antes de que ambos equipos se marchasen a los vestuarios con el resultado parcial de 35-43.
Rudy abrió las hostilidades anotadoras en la segunda parte, en el cual los madridistas mejoraron notablemente sus números desde la línea de 6,75 metros para equilibrar la contienda e incluso superar a su rival. Si el argentino Andrés Nocioni había ejercido de punto de transición entre los hombres 'altos' y 'bajos' del Real Madrid, en el tercer periodo directamente dejó el protagonismo en manos de los jugadores exteriores.
Las apariciones del 'renacido' Rivers se aliaron con los arrebatos de los omnipresentes Rudy y Llull, quienes encauzaron el festival local del tercer acto. Un triple de Rudy instauró el 44-45 y, justo a continuación, un contragolpe de Ayón cristalizó la remontada (46-45) a 6:07 de finiquitar los 30 minutos de encuentro. El Real Madrid prosiguió con la misma dinámica intimidatoria y abrochó dicho periodo por 61-53.
El Efes, bastante irregular durante todo el 'Top 16' anterior, se encomendó al reparto coral de puntos debido a la desconexión tanteadora de Saric. Los actores secundarios, como Osman, Draper o Krstic, mantenían al equipo otomano con ligeras opciones de dar la vuelta al electrónico del Barclaycard Center en el último cuarto. Aunque tal empresa se antojaba de un repliegue defensivo más atento en las ayudas por el perímetro de su zona.
Los pívots locales no dejaron que el equipo dirigido por Ivkovic diese más sustos, delante de una afición merengue que casi abarrotó la cancha donde espera ver a su equipo luchando por el título europeo el próximo mes de mayo. Tras certificar la victoria por 80-71, los 'Laso Boys' tratarán de encarrilar la serie este viernes, de nuevo en su pabellón, con el objetivo de poner el 2-0 antes de viajar a Turquía.
En Estambul, quizá se cierre una eliminatoria en la que el Efes deberá sujetar los arreones de los madrileños si quiere agotar sus aspiraciones de acceder a la 'Final Four'. Ya sea primero en Madrid o más tarde en su pista turca, los de Ivkovic tendrán como 'deberes' no exprimir tanto a un Saric que este miércoles no dio abasto.
El Barça aprovechó el poco ritmo de su rival
Por su parte, el FC Barcelona venció al Olympiacos (73-57) y tomó ventaja haciendo bueno el factor pista que se ganó en el 'Top 16' con un partido muy serio en el que tuvieron el control del mismo, anularon a los griegos y abusaron de la segunda batería de los del Pireo, pues se notó el bajo estado de forma de los Spanoulis, Petway o Hunter.
La clave del partido, del triunfo blaugrana, estuvo en saber dominar el ritmo del choque. Estuvieron activos, concentrados y muy sólidos como bloque durante los 40 minutos los hombres de Xavi Pascual, dominando los aspectos básicos como el rebote y las recuperaciones y pérdidas. Ello maquilló el mal acierto en el tiro de dos, salvado también por un buen porcentaje de triples y, sobre todo, por las ganas de empezar estos cuartos de final con un 1-0 favorable.
Puede que la nota mala del partido sea la lesión de Brad Oleson. Ya en el último cuarto, con el partido ya en el bolsillo para el Barça, el escolta de Alaska pisó mal y se le torció el tobillo, lo que le obligó a dejar el duelo antes de tiempo. Pese a este, de momento, susto, el Barça sale contento de una primera toma de contacto importante en la que obtuvo muy buena nota. Llegó a tener una máxima de 19 puntos.
Abusó el Barça de los jóvenes que puso en pista el técnico Giannis Sfairopoulos cuando vio que, por mucho que forzaran, sus mejores hombres no estaban nada finos ni acertados. Para intentar mantener la fortaleza física que les caracteriza, el técnico heleno tiró de su segunda batería pero el Barça les pasó la mano por la cara. Dentro, los centímetros de Tomic y Pleiss ganaron a la mayor fuerza de Hunter o Dunston. Marcelinho y Satoransky también lideraron la creación y Navarro y Lampe, el mejor, pusieron la puntilla.
El Barça empezó bien y resquebrajando el sistema pensado por Olympiacos. Beneficiado por la baja forma de Spanoulis, Petway y Hunter al regresar de sendas lesiones y ausencias, el Barça aprovechó para tomar distancia en el marcador y abusar de las jóvenes promesas de los del Pireo, bien alejadas de la experiencia y saber hacer de sus mayores. Estuvo 6 minutos sin anotar el equipo griego en un primer cuarto en el que se quedó a 8 puntos, y así el Barça tuvo ya un colchón bien cómodo (20-8).
Además, acciones como la de Marcelinho Huertas, con un robo y un triple bombeado sobre la bocina, dieron alas al Barça para, en la segunda parte y pese a la reacción visitante, aguantar el tipo e irse al descanso con un todavía cómodo 35-26. Mejoró Olympiacos, se entonó y siguió con su firme apuesta por el juego físico, lento y torpedeado, pero el Barça, que sumaba cuatro triunfos seguidos en los duelos directos, parecía tener el camino claro hacia el triunfo.
Estuvo colosal el Barça en los rebotes, sobre todo en el aspecto ofensivo. Era importante dominar el rebote para intentar correr y anular la dura defensa griega, así como rebotear en ataque para tener más opciones de canasta. Y se pusieron las pilas los de Xavi Pascual, con 12 rebotes ofensivos en la primera parte y 15 al final –superando la media de esta temporada en partidos completos– y cogiendo 10 más en total que los rojiblancos. Además, estuvieron bien en recuperaciones y pérdidas, siempre atentos a los 'pick and roll' del rival y ello, como predijo Pascual, fue clave.
Este partido comportó el regreso del veterano base Vassilis Spanoulis al equipo griego tras varios partidos fuera por lesión. Jugó de inicio y pronto se vio que no estaba fino para desplegar su juego, y aún así intentó llevar las riendas del partido como suele hacer. Se quedó en 1 punto y ninguna asistencia.
También regresó Petway, falto de forma igual que Spanoulis, pero que aportó su grano de arena al equipo del Pireo. Por parte blaugrana, igual situación para Justin Doellman, que volvía tras lesión y sin poder anotar.