Rafa Nadal y su equipo han cambiado radicalmente su discurso en los últimos días. Se han dado cuenta de que con su actitud pesimista y con un punto de conformismo no iban a ninguna parte y ya optan a todo en los próximos torneos. Vuelve el Rafa de siempre, aunque solo sea en lo mental.
Además, el Conde de Godó es el lugar propicio para que el zurdo siga cogiendo confianza. Sin Djokovic en el cuadro, tendrá un estreno muy delicado frente a Almagro, pero si supera la prueba y gana el torneo la inyección de moral será gigantesca. Después vendrán Madrid y Roma. Las condiciones de las pistas madrileñas no sirven para sacar demasiadas conclusiones de cara a Paris, pero el último Masters 1.000 sobre arcilla del año si será útil para medir las fuerzas del balear antes de Roland Garros. Si Rafa consigue encadenar tres finales antes de la gran cita, sus opciones en el segundo grande de la temporada crecerán considerablemente.
De hecho, su entrenador no tiene ninguna duda de que se verá al mejor Nadal en su torneo fetiche. «Estará en condiciones de lucharlo porque esa pista nos va muy bien. Con Djokovic nos faltó ese plus que te dan las victorias, la confianza y haber ganado partidos importantes. Estuvo muy bien hasta que el físico aguantó. Nos vamos de Montecarlo mucho mejor de como llegamos», aseguró Toni Nadal a Canal +.
Asimismo, alabó el trabajo de los últimos días y no dudo a la hora de admitir que las aspiraciones de su equipo pasan por ganar en el torneo que coincide con el cumpleaños de Rafa. «Yo creo que si seguimos por esta línea, el nivel de Rafael es suficiente como para ganar Roland Garros».
El bache mental, superado
Del mismo modo, el tenista se mostró mucho más positivo que en los últimos torneos en la rueda de prensa del torneo que va a empezar a disputar en Barcelona. “Estoy con la confianza de que voy a estar con tranquilidad otra vez. Tenísticamente, me siento bastante mejor preparado que hace unas semanas, y mentalmente, también. El objetivo es dar continuidad al nivel que he tenido en Montecarlo”, aseguró.
Asimismo, recalcó que el avance de su juego se debe a un factor emocional. “No creo que el cambio de raqueta sea un factor cambiante de la mejora que he tenido en Montecarlo. Ha sido un tema mental y tenístico. Con la raqueta que estaba jugando, he ganado todo lo que he ganado”.
Sin embargo, reconoció que su principal problema actual se llama Novak y es el número uno. “Djokovic es muy bueno en 2011, 2012, 2013, 2014 y 2015. Hay épocas en las que se gana más y otras épocas en las que se gana menos. Es complicado estar siempre ganando todo. En 2011 tuvo un año impecable. En 2015 está teniendo un año totalmente impecable también. Hay que felicitarle por ello y el resto de jugadores tenemos que aceptar que, a día de hoy, Djokovic es el mejor jugador del mundo sin duda” reconoció. Rafa ya ha enfocado su objetivo y apunto a Nole para derribarle, con su fuerza mental de vuelta, cualquier cosa es posible.