El tenista español Rafa Nadal salió reforzado y con un billete para las semifinales del Mutua Madrid Open con una victoria sólida y trabajada (6-3, 6-4) este viernes ante el búlgaro Grigor Dimitrov, un triunfo lleno de las pequeñas alegrías que busca el doble defensor del título para recuperar su mejor versión de juego, para lo cual dio un paso al frente manejando un exigente duelo ante el décimo cabeza de serie del cuarto Masters 1.000 de la temporada.
A un paso de su séptima final en Madrid, para lo cual tendrá que superar a John Isner o Tomas Berdych, el número cuatro del mundo alargó su presencia en La Caja Mágica con una victoria que refuerza su confianza. La temporada irregular del de Manacor busca un primer punto de apoyo a partir del cual despegar. Nadal, cuatro veces campeón en la capital española, apartó a su potente rival para seguir en la tarea de volver a ser el de antes.
Sin contrincante pequeño en este momento, Nadal tuvo que lidiar con la urgencia de meter una marcha más en Madrid para superar al primer rival de enjundia. También era un reto para Dimitrov, con un 5-0 en contra en duelos directos ante el de Manacor, y el primer parcial se convirtió en una 'montaña rusa'. El cuatro veces campeón en Madrid salió victorioso del intercambio de golpes aprovechando una discreta versión al servicio del número once del mundo.
En el segundo parcial, Nadal tuvo que reinventarse después de un mal comienzo que le costó ceder el saque por primera vez en su tercer partido. Recuperado el 'break', el tenista español se precipitó por momentos viendo a su rival desquiciado, rompiendo el búlgaro la raqueta en el séptimo juego. El partido se hacía largo para el tenista local, pero no tanto como hubiese querido Dimitrov. Y es que Nadal salvó el 'break' en el noveno juego y en el siguiente cerró la victoria con galones y al resto, evitando más sustos.
Sin una de sus mejores armas, como se vio en ese último juego, el número 11 del mundo apenas manejó sus juegos del primer set, dando hasta 11 bolas de 'break' al español. Aunque el exnúmero uno se encuentre en plena búsqueda de su juego, fueron muchas opciones concedidas a un rival como Nadal. El balear comenzó con ese punto más de agresividad que requería el partido y pronto encontró buenos golpes en su derecha. Dimitrov salvó el primer juego, pero en el segundo llegó la rotura de Nadal.
Tampoco el defensor del título las tenía todas consigo, lidiando con esa presión mental de medirse a un Dimitrov en buen momento y con sólidas victorias en Madrid ante Fabio Fognini y Stan Wawrinka. Así, el tenista de la 'Armada' cedió su servicio, pero el juego irregular del búlgaro permitió al español volver a romper a continuación. La prueba de fuego que supuso esta vez sí consolidar la ventaja, salvando dos bolas de 'break', puso a Nadal en el camino correcto (4-2).
El de Manacor impuso su ley, mejorando su saque, y aún rompió una vez más a su rival, demasiado fuera de la pista y condenado por sus errores no forzados, para poner el 6-3 definitivo. Dado el primer paso, Nadal aún tuvo que lidiar con las dudas y con el paso al frente de un rival que buscó seguir alargando su mejor participación en La Caja Mágica. A pesar de la ventaja del español, la iniciativa cambió de bando en el inicio del segundo set. Le tocaba sufrir al ídolo local.
No entró con el ritmo suficiente el mallorquín y se encontró a las primeras de cambio con el primer 'break' en contra del torneo. Dimitrov no sólo rompió a su rival sino que aguantó el buen intento, sin premio, de Nadal por recuperar su saque de inmediato. Por debajo en set, la arcilla de la Manolo Santana planteó otro desafío para un Nadal en búsqueda de pequeñas victorias. El doble defensor del título hizo sentir la presión a su rival y confirmó el aviso del juego anterior (3-3). Pequeña alegría que se convirtió en grande cerrando su pase a las semifinales.