El tenista serbio Novak Djokovic alcanzó este sábado su tercera final de Roland Garros tras batir (6-3, 6-3, 5-7, 5-7 y 6-1) al escocés Andy Murray, con lo que el número uno del mundo está a un paso de cumplir con su objetivo de completar el 'Grand Slam', para lo cual tendrá enfrente al suizo Stanislas Wawrinka.
Djokovic se sobrepuso a la interrupción del partido este viernes, aplazado por una tormenta, y selló su presencia en la final tras entregar la tercera y cuarta manga. Hasta ese momento, 'Nole' no había cedido ningún set en todo el torneo y el escocés le comprometió lo que nadie había conseguido comprometerle en estas dos semanas.
Con un tenis demoledor, el mismo que exhibió en los dos primeros sets, Djokovic cedió el cuarto –el de la reanudación–, pero aplastó a Murray en el quinto y definitivo con un contundente 6-1 que le dejó sin opciones.
La pelea de 'Nole' los tres últimos años por consagrarse como campeón de los cuatro 'grandes' está ya a un partido de hacerse realidad. El de Belgrado superó un nuevo test de altura, después de deshacerse en cuartos de final del nueve veces campeón Rafa Nadal, y demostró una vez más que su nivel es inalcanzable para el resto del circuito.
Murray llegaba en su mejor momento sobre tierra, con una racha de victorias que le permitió levantar Múnich –su primer título sobre esta superficie– y Madrid, antes de retirarse por descanso y un triunfo de Roma. Sin embargo, el número tres del mundo tampoco pudo hacer frente a la seguridad y la confianza de un Djokovic imparable desde que perdiera a finales de febrero la final de Dubai.
Son 28 victorias seguidas ya del serbio, ganador este año de Australia y cuatro Masters 1.000. La última llegó este sábado en una Philippe Chatrier rendida al que apunta como su nuevo rey. La rapidez y contundencia de Djokovic desarboló a un Murray que volvió a sucumbir ante 'Nole' por octava vez consecutiva.