La tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza ha hecho historia este jueves en Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, al meterse en la primera gran final de su carrera después de imponerse a la polaca Agnieszka Radwanska (6-2, 3-6, 6-3), y peleará por el título ante Serena Williams o Maria Sharapova.
La joven jugadora de 21 años ha alcanzado un logro que el tenis femenino español no alcanzaba desde hace tres lustros: disputar una final de 'Grand Slam'. En el Roland Garros de 2000, la nueva capitana de Copa Davis, Conchita Martínez, sucumbió en la final ante Mary Pierce (6-2, 7-5).
Pocas llegaron tan lejos en la hierba
Además, Muguruza se ha unido este jueves a un selecto club del tenis femenino español, ya que se ha convertido en la cuarta jugadora clasificada para la final de Wimbledon en toda la historia del torneo.
La primera española clasificada para la última batalla por el título en el All England Tennis Club fue Lili Álvarez, aunque siempre se quedó con la miel en los labios, ya que perdió las tres finales consecutivas que disputó entre 1926 y 1928 ante las estadounidenses Kitty McKane y Helen Wills.
Hubo que esperar 66 años para que otra española volviera a la final de Wimbledon y esta vez para hacerlo con éxito. Fue Conchita Martínez, que en 1994 conquistó el único 'Grand Slam' de su carrera al imponerse a Martina Navratilova.
Los dos años siguientes al título de la aragonesa, el cuadro femenino volvió a contar con finalista española, aunque no llegaron más títulos, ya que Arancha Sánchez-Vicario finalizó como subcampeona en 1995 y 1996, en ambos casos vencida por la alemana Steffi Graf.
Serena no da opciones
La tenista estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, será la rival de Muguruza tras derrotar con gran facilidad a la rusa Maria Sharapova, en dos sets (6-2, 6-4), por lo que consiguió su decimoséptima victoria consecutiva sobre la rusa.
Williams, que necesitó una hora y 15 minutos para deshacerse de Sharapova, buscará su sexto título sobre la hierba del All England Club tras demostrar su superioridad este jueves. La americana regresa a una final tras tres temporadas quedándose en el camino. «Estoy muy feliz y algo emocionada», dijo tras imponerse a Sharapova.
«Me entraron los nervios porque era una semifinal y porque llevaba tiempo sin jugar una final aquí», añadió la mejor tenista del mundo. Pese al abultado marcador y su destreza desde el fondo de la pista, la norteamericana no quitó mérito a su rival. «María jugó bien, pero me las arreglé para mejorar. No fue fácil, fue un partido interesante», añadió.
Williams fue de menos a más y pudo frenar los mejores momentos de su rival, sobre todo en el segundo set, cuando Sharapova dejó de lado la prudencia y se soltó la melena en la hierba de Londres. Sin embargo, la americana rompió el servicio de la siberiana cuando mejor estaba y encaminó una victoria que parecía inevitable.
De esta forma, Sharapova se quedó sin su tercera final –conquistó el torneo en 2004 y perdió el partido decisivo en 2011– y Serena se citó con Muguruza para este sábado en lo que será la primera posibilidad de ganar Wimbledon para la tenista hispano-venezolana. Un partido para la historia.