El de Cervera culminó su semana perfecta para triunfar en Sachsenring como ha hecho con éste los últimos seis años. El vigente doble campeón del mundo esperó su momento después de la salida para tomar las riendas de la carrera y disputar casi la totalidad de la misma en una solitaria cabeza. Se trata de su segunda victoria esta temporada. No ganaba desde Austin, segunda cita del año.
El también español Jorge Lorenzo (Yamaha) fue quien comenzó mandando. La espectacular salida del balear, pasando por fuera a las dos Honda, no fue suficiente. Lorenzo terminó acusando los detalles de un circuito que no se amolda ni a su moto ni a su estilo de pilotaje y pronto quedó fuera de la pelea por el podio.
Ahí, Pedrosa tuvo que sujetar los intentos de un Rossi que dio todo para tratar de distanciar a su compañero de equipo en la general. Finalmente, la Honda impuso su favoritismo pero Rossi volvió una carrera más, no falla en todo el año, al podio para distanciarse en 13 puntos de la general a un Lorenzo que entró cuarto.
La tradición de los últimos años dice que quien sale de Alemania líder gana el campeonato. Sin embargo, el recital de Márquez, la mejora de las Honda que también se comprobó con Pedrosa, mantienen la incógnita sobre una posible remontada. Y es que el de Cervera ya enlazó el año pasado hasta 10 victorias consecutivas con lo que la emoción está servida a la vuelta del verano.
En cuanto al resto de españoles, Pol Espargaró (Yamaha) terminó octavo, por delante de su hermano Aleix, que fue décimo, y Maverick Viñales (Suzuki), undécimo. Héctor Barberá (Ducati) y Álvaro Bautista (Aprilia), 13º y 14º.