En estos momentos en los que el Tour de Francia 2015 está llegando a su fin, toca echar la vista atrás y ver qué es lo que han conseguido los ciclistas españoles en esta edición de la ronda gala: tres triunfos de etapa hasta la fecha (Joaquím Rodríguez por dos veces y una victoria de Rubén Plaza) y las provisionales tercera y quinta plaza en la general de Alejandro Valverde y Alberto Contador respectivamente.
¿Está siendo un buen Tour para los españoles? Objetivamente sí. España es, empatando con Gran Bretaña a tres victorias, el segundo país con más triunfos de etapa hasta ahora, solamente superada por las cinco victorias alemanas, propiciadas por el gran estado de forma del sprinter Greipel. Además, hay tres españoles entre los doce primeros clasificados: Samuel Sánchez, Contador y Valverde.
El presente es bueno pero, ¿qué hay del futuro? Los cinco españoles ya nombrados superan los treinta años, 'Purito' tiene 36, Rubén Plaza y Valverde tienen 35, Contador 32 y Samuel Sánchez 37. Dentro de cinco años la mayoría de estos ciclistas ya no estarán en activo, y no se espera que haya un relevo, o al menos que sea de la misma calidad.
Es ilustrativo el caso de Efrén Carazo. Este burgalés ha destacado desde niño en las categorías inferiores en pruebas ciclistas. El joven estuvo en el equipo de su tierra, el Burgos BH hasta que dejó la bici. A finales de 2013 y con una oferta de renovación sobre la mesa el ya ex corredor decidió no seguir. ¿Qué lleva a un corredor de 22 años con proyección a retirarse? Según comenta él en una entrevista, la falta de motivación. También asegura que la generación de ciclistas de su edad, los nacidos entre el 1990 y el 1995, ''se van a echar a perder'', ya que no va a haber un equipo que les de un dorsal debido a los problemas económicos y falta de patrocinadores que sufre el ciclismo.
Un ejemplo de este problema es el Euskaltel Euskadi. El equipo de 20 años de historia desapareció en el año 2013 por su insostenibilidad económica.
Otra razón por la que ya no llegan tantos ciclistas españoles al pelotón profesional con opciones de pelear grandes vueltas es la falta de afición a este deporte. Según cuentan exciclistas, hace algunos años en distintas carreras amateurs o de juveniles, en Madrid había límite de inscripción de 200 inscritos, por lo que había gente que tenía que ir a competir a Toledo, Ávila, Segovia, etc.. Sin embargo ahora las carreras no profesionales son muchísimo menos numerosas.