La nadadora catalana Jessica Vall dio la tercera medalla a la delegación española presente en los Campeonatos del Mundo de Natación de Kazán (Rusia) tras conquistar este viernes un brillante y sorprendente bronce en los 200 metros braza.
Vall ya había sido medalla de bronce el pasado verano en los Campeonatos de Europa de Berlín, pero afrontaba con mucha cautela y poca 'ambición' esta cita. «Viendo cómo estoy en el ranking no creo que llegue a estar tan arriba. Mi objetivo es rebajar mis marcas, he trabajado para ello, y ver dónde me deja en Kazán», había advertido anteriormente.
Y así parecía confirmarse después de que se metiese el jueves en la gran final de los 200 braza, pero lo hizo con la séptima mejor marca de las participantes, lo que hacía presagiar una excelente actuación para optar a las medallas, como finalmente brindó la catalana, que dio una mayúscula alegría a la natación española, que estaba sufriendo en Kazán lastrada por la baja de su líder y referencia, Mireia Belmonte, y que sólo había saboreado otra finalista, Melani Costa en los 400 libres.
Pero Vall no dejó pasar su oportunidad, sabedora de que sus opciones podrían pasar, principalmente, por rebajar el récord de España de 2:26.88 en poder de Marina García y del que se había quedado a dos centésimas en las semifinales. Y con esta premisa también cumplió la nadadora española, que lo dejó todo en el agua para estar siempre con opciones, aunque a falta de los 50 últimos metros marchaba en el último lugar, a casi dos segundos del podio.
Sin embargo, a Vall aún le quedaba su demoledor sprint final. Nadó por debajo de los 35 segundos, la que más rápido lo hizo (35.57), y ese impulso le llevó a ir sobrepasando rivales hasta alzarse con una preciada medalla de bronce y nueva plusmarca nacional con 2:22.76, a 32 centésimas de la plata de la estadounidense Micah Lawrence, con el oro en poder de la japonesa Kanako Watanabe.
Tanta fue la igualdad en la prueba, que con la catalana quedaron empatadas la danesa Rikke Moller Pedersen, actual detentora del récord del mundo de la distancia, y la china Shi Jinglin.
La de Jessica Vall es la tercera presea para España en esta cita mundialista, la primera en la natación de piscina, tras la plata y el bronce Ona Carbonell en las pruebas de solo técnico y libre de la natación sincronizada, respectivamente.
Nuevo récord para España y clasificación para los JJOO de 2016
Además, el día dejó la buena noticia del relevo 4×200 metros libres después de lograr un nuevo récord de España y clasificarse para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.
El equipo formado por Miguel Durán, Víctor Martín, Albert Puig y Marc Sánchez nadó a muy buen nivel en su serie y a punto estuvo incluso de meterse entre los ocho finalistas, pero perdió en su mano a mano final con Bélgica que se hizo con el billete.
España se quedó a casi medio segundo del pase a la gran final, pero a cambio recibió una doble buena noticia para compensar, primero con un nuevo récord de España gracias a sus magníficos 7:11.39, más de cuatro segundos inferior a la anterior marca, 7:15.80, del año pasado en los Europeos de Berlín, cuando fue séptimo en la final. Minutos después, se confirmaba la consecución del billete olímpico para estar en Río de Janeiro el año que viene.
Por otro lado, Duane da Rocha no pudo meterse en la final de los 200 metros espalda, aunque al menos consiguió alcanzar las semifinales. La malagueña, actual campeona continental de la distancia, acudió a Kazán lastrada por su reciente operación de urgencia de apendicitis, y tras pasar las series con el decimosexto mejor tiempo (2:11.53, a más de dos segundos de su récord de España –2:09.13–), no pudo con la hazaña de meterse en la pelea por el podio al terminar con la decimoquinta marca (2:12.90).
En cambio, ni Melani Costa ni Beatriz Gómez pudieron clasificarse para la final de los 800 libres. La balear, que renunció a los 200 espalda para centrarse en esta prueba, sólo pudo ser el decimotercer mejor crono con 8:34.89, mientras que la gallega fue vigesimosegunda con 8:41.72. La estadounidense Katie Ledecky apunta a su quinto oro tras hacer el mejor crono con 8:19.42.
Finalmente, la actuación española la completó el madrileño Miguel Ortiz-Cañavate, que no pudo superar las series de los 50 metros libres al finalizar con el vigesimoquinto mejor tiempo de los participantes con 22.66.
Por otro lado, en cuanto al resto de títulos, la australiana Bronte Campbell se impuso a la sueca Sarah Sjostrom y a su hermano Cate en los 100 libres, mientras que Australia también se hizo con el oro en los 200 espalda gracias a Mitchell Larkin, con la plata para el polaco Radoslaw Kawecki y el bronce para el ruso Evgeny Rylov.
Además, en los 200 braza, el vencedor fue el alemán Marco Koch, que pudo con el estadounidense Kevin Cordes y el húngaro Daniel Gyurta, y el equipo de Gran Bretaña, con una gran posta de James Guy, acabó en el relevo 4×200 libres con el dominio de los Estados Unidos de Ryan Lochte, con Australia completando el podio.