La nadadora de Bahréin Alzain Tareq se convirtió este viernes en la competidora más joven en participar en un Mundial de natación, al tomar parte, con sólo diez años, en las series clasificatorias de 50 metros mariposa en los Campeonatos del Mundo, que se disputan hasta el 9 de agosto en la ciudad rusa de Kazán.
Tareq concluyó su participación parando el crono en 41.13, un tiempo que la condenó a ser última de la general -de 64 competidoras- a 15.70 segundos de la dominadora de las series, la sueca Sarah Sjöström (25.43).
«Estoy muy feliz de estar aquí. Quiero aprender las técnicas y la forma en la que nadan. Algunas nadadoras se han sorprendido al verme nadar aquí y me han preguntado mi nombre y mi edad», indicó Tareq tras la prueba. Aunque la joven no alcanzó los tiempos mínimos de clasificación para competir en el Mundial, pudo participar debido a una regla que permite a cada país tener alguna representación.
Tareq, que empezó a nadar en 2009, podría participar en los Juegos Olímpicos de Río del próximo año. «Quiero participar en los Juegos Olímpicos, pero yo no quiero ser la última ahí. Es difícil para mí batir el récord mundial, pero puedo hacerlo cuando sea mayor. Cuando tenga 15 años ó 16 creo que podré hacerlo», señaló.
La Federación Internacional de Natación (FINA) no tiene actualmente ningún límite de edad mínima para los competidores, pero fuentes consultadas afirmaron que es probable que se revise en el futuro.
La alemana Franziska van Almisick, excampeona del mundo y niña prodigio a principios de la década de los noventa, se clasificó para el Mundial de 1991 cuando tenía sólo 13 años. Sin embargo, no se le permitió competir debido a que el límite de edad mínima en el momento era de 14 años.
«Se me permitió comenzar en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y creo que 14 es una buena edad para ello», indicó a los medios de comunicación alemanes.