El ciclista Mikel Landa (Astana) se ha impuesto este miércoles en la undécima etapa de la Vuelta a España, transcurrida entre Andorra la Vella y el puerto de Cortals d'Encamp sobre 138 kilómetros, al meterse en la fuga buena de una etapa reina en la que el conjunto kazajo fue el gran beneficiado, pues Fabio Aru será el nuevo líder al ser el más fuerte de entre los favoritos, en el día en que Chris Froome (Sky) se cayó y dijo adiós a luchar por la general.
Será un día para no olvidar para Astana. En el duro Cortals d'Encamp, puerto de 1ª categoría de 8,7 kilómetros al 9,1% de pendiente media, Mikel Landa recuperó las grandes piernas que tuvo en el Giro de Italia (fue tercero en la general y ganó dos etapas) para lograr su primer triunfo parcial en la Vuelta.
Mientras que Fabio Aru, segundo en el Giro, llegó a 1:22 de su compañero para lograr el maillot rojo de líder al descolgar al local Joaquim 'Purito' Rodríguez (36 segundos perdidos con Aru) y recuperar el tiempo perdido con el anterior líder, Tom Dumoulin, del que le separaba 1:13 minutos antes de empezar esta etapa reina con 6 puertos consecutivos por Andorra.
Pero una de las noticias del día fue la pérdida de tiempo del vigente campeón del Tour de Francia, Chris Froome (Sky), quien se cayó nada más empezar la etapa y tuvo que esforzarse para, dolido como quedó, reengancharse al pelotón en esta dura etapa con seis puertos de montaña. En las primeras rampas duras del Coll de la Gallina (Extra) perdió fuelle e incluso pidió asistencia médica.
El británico decidió seguir pero ya a un ritmo demasiado bajo como para optar a reengancharse. Con 2:30 minutos perdidos respecto a los favoritos en la cima de la Gallina, intentó no verse obligado a abandonar la carrera pero ya dijo adiós a luchar por la general. Ahora, el Sky tendrá como líder al vasco Mikel Nieve una vez que Nicolas Roche tampoco tuvo buenas sensaciones por una caída anterior.