El tenista serbio Novak Djokovic se coronó este domingo por segunda vez en su carrera en el US Open, cuarto y último 'grande' de la temporada, después de derrotar en la gran final al suizo Roger Federer en cuatro sets (6-4, 5-7, 6-4, 6-4) después de tres horas y 23 minutos.
De este modo, el número uno del mundo repitió el triunfo en la 'Gran Manzana' que ya consiguiese en 2011 cuando batió al español Rafa Nadal y sumó su décimo 'Grand Slam' en una temporada en la que sólo el suizo Stanislas Wawrinka le ha privado de firmar un año excepcional.
Para ello, 'Nole' tuvo que templar los nervios en una final retrasada tres horas por la aparición esporádica del agua y a la que Federer acudía con muchas opciones tras su brillante momento de forma y por haber derrotado al de Belgrado con cierta comodidad en su último enfrentamiento en el Masters 1.000 de Cincinnati.
El de Basilea, que aspiraba a ganar su decimoctavo 'grande', se volvió a topar con Djokovic como ya le sucediese en julio cuando tampoco pudo con él en su superficie favorita, la hierba de Wimbledon, y se quedó de nuevo a las puertas de ganar en Flushing Meadows, donde dominó con mano firme de 2004 a 2008, en su primera final en este recinto desde 2009.
Y todo tras un partido un tanto extraño por las numerosas concesiones que dieron ambos con una de sus armas más sólidas, el servicio. Así, el serbio concedió 23 bolas de rotura a su rival, que únicamente fue capaz de aprovechar cuatro, mientras que el helvético, por su parte, le dio hasta 13 oportunidades al número uno del mundo, que estuvo más acertado con seis aprovechadas.
Además, Djokovic supo aguantar el aluvión habitual de golpes ganadores de Federer (56), que buscó todas sus opciones con su habitual agresividad, con mucha presencia en la red, pero que también cometió demasiados errores no forzados (54), principal y extrañamente con su 'drive'.
42 minutos tardó el de Belgrado en poner fin a la racha de 28 sets consecutivos ganados por el de Basilea, poco preciso con su saque en el primer parcial, algo que no desaprovechó su rival. Tras intercambiar 'breaks', el primer cabeza de serie rompió de nuevo en el séptimo juego y ya no dejó escapar esa renta para ponerse por delante (6-4).
A Federer le tembló el pulso
Sin embargo, el segundo cabeza de serie afinó su tenis en el segundo set, sobre todo desde el servicio. El saque del helvético mejoró sus prestaciones y no le dio opciones al peligroso resto del balcánico que, en cambio, sufrió más y tuvo que salvar dos bolas de set con 4-5 en contra. El suizo había desperdiciado siete pelotas de rotura, pero en el duodécimo no perdonó y evitó el 'tie-break' para empatar el partido.
A partir de ahí, el partido empezó a tornarse hacia el lado de un Djokovic, más regular y acertado en sus oportunidades al resto. El guión en la tercera manga fue similar al de la primera, con ambos tenistas intercambiando tempraneros 'breaks'. El balcánico salvó un momento tenso en el octavo juego ante un rival demasiado conservador y que falló en el siguiente para entregar de forma fatal su servicio y verse abocado a la remontada.
Pero el tenista serbio aprovechó su momento y amenazó con acabar con toda la emoción en la abarrotada Arthur Ashe. Con Federer 'aturdido', se puso 5-2 y se quedó cerca de finiquitar al suizo, pero este 'despertó' recuperar un 'break' y ponerse 5-4. 'Nole' se puso nervioso y, sacando para el título, se vio 15-40 abajo, pero no era el día del suizo, que tampoco sacó beneficio a esas opciones ni a una tercera más y que terminó hincando la rodilla.