Se sabía que no iba a ser fácil, que incluso parecía casi imposible, pero estando Pau Gasol en pista nada lo es para la selección española de baloncesto. Los de Scariolo ya están en semifinales después de superar a Grecia por 73-71 y, como mínimo, ya se han garantizado el poder disputar el próximo año el preolímpico. Si se llega a la final ya éste sobrará y los nuestros estarán en los Juegos de Río de manera oficial.
Los dos «bulls» del combinado nacional, Pau y Mirotic, anotaron 45 de los puntos españoles (27 y 18, respectivamente), y el primero fue el máximo reboteador del equipo con nueve capturas, dos más que un Claver que cuando menos esta vez justificó su pasado NBA.
España, que se fue al descanso con siete puntos de diferencia (39-32), estuvo a punto de tirarlo todo por la borda en un horrible tercer cuarto en el que los griegos se impusieron por 16-25, entrando en el definitivo con dos puntos de ventaja.
Pero ahí terminó todo para los helenos, que vieron cómo España salía muy concentrada y acertada en esos últimos diez minutos, en los que además ellos cometieron cuatro faltas en el primer minuto (luego no volvieron a pitarles una en contra hasta que quedaban 3:33).
Bueno, o al menos eso parecía, porque en los dos últimos minutos, con dos pérdidas de balón inexplicables de Llul y de Sergio Rodríguez, los griegos, en los que, afortunadamente para España, no funcionó esta vez Spanoulis (sólo 10 puntos, con un porcentaje de cuatro de catorce).
Calathes, Printezis y Antetokoumpo, con 14, 13 y 12 puntos, respectivamente, fueron esta vez los baluartes de un equipo a los que un triple a falta de 4 segundos, que les dejaba a un punto, estuvo a punto de darles el choque. Pero ahí estaba Pau, que con otro puntito más apuntilló a un conjunto griego que se las prometía muy felices, que se veía en semifinales, y que ya está de camino a su país.
Todo lo contrario que una selección española en la que pocos confiaban, sobre todo después de las dos derrotas ante Serbia e Italia, pero que todavía está viva y con las mismas opciones de ganar el torneo que cualquiera de los otros tres semifinalistas. Con Pau, todo es posible.