Nadie se acuerda de Sergio Scariolo. Quizás sea por su pelo engominado y peinado hacia atrás, quizás, por su bronceado curtido en decenas de playas y cámaras de rayos uva o porque siempre va vestido de punta en blanco. El caso es que Sergio Scariolo, el héroe silencioso de España, lo ha vuelto hacer. Ha llevado al equipo español a lo más alto de podio, tal y cómo hizo otros veranos, sentado en el banquillo, dónde los focos no apuntan.
Un año después del mayor varapalo de la historia del baloncesto reciente, la eliminación de España en su Mundial tras la derrota frente a Francia en los cuartos de final y que supuso la marcha de Orenga por la puerta de atrás y con el rabo entre las piernas, España ha renacido de sus cenizas, cual ave Fénix. Faltaban el mediano de los Gasol, Marc, los dos bases NBA, Ricky y Calderón, además del músculo de Ibaka (que fue sustituido por la versatilidad de MIrotic). Motivo más que evidente para que España no estuviera entre las favoritas para adjudicarse el oro. No estaban los NBA pero sí Sergio Scariolo, el instigador del cambio.
El inicio de la concentración fue difícil. Todo eran críticas: qué si los rivales para la preparación del Eurobasket eran de un perfil muy bajo, qué si los problemas defensivos en los primeros partidos del torneo y la falta de intensidad le iba a salir demasiado caro a España, qué si las bajas eran demasiado significativas… Todo iba en contra de Sergio Scariolo, Aún así, él se ha centrado en la cancha y el balón. Ha demostrado su buen hacer en el banquillo, leyendo los partidos y colocando las piezas claves para decantar la balanza a favor de España. SI el italiano pensaba que el equipo necesitaba la magia del ‘Chacho’ o el músculo de Claver, ahí que salían al parqué a darlo todo, acertando en cada uno de los cambios.
Nadie reparó en que los equipos de Scariolo van siempre de menos a más: «Para estar muy bien ahora tuvimos que correr algunos riesgos antes. El equipo crece con la competición y sabemos lo que hay que hacer para ganar. Debemos ser fieles a nuestro estilo», apuntaba Sergio ante los medios durante la celebración del Eurobasket. Él lo sabía y sus jugadores también., por eso ninguno se puso nervioso. Todos conocían bien su papel y una vez más ki han deostrado sobre el parqué.
El mejor técnico de la historia de España
Sergio Scariolo, a pesar de ser italiano, tiene una especial relación con España. Su mujer es de aquí, al igual que sus hijos, además lleva ya varios años viviendo en Marbella. Su relación con la FEB (Federación Española de Baloncesto) empezó en 2009. Sáez recurrió al italiano tras la plata de Pekín y en el año de su estreno consiguió el primero Oro, en el Eurobasket de 2009, misma medalla que conseguiría después en 2011. Su único borrón, fue en el Mundial de 2010 (sin Pau) dónde España quedó sexta. Su mayor éxito con la selección fue la plata en los Juegos Olímpicos de Londres, donde los españoles cayeron frente a una grandísima selección de EEUU repleta de estrellas de NBA.
El entrenador que más veces ha estado a frente de la selección española de baloncesto desde a época de Lolo Saínz ha tenido alguna que otra riña con alguno de los pesos pesados del vestuario. Eso fue en otros campeonatos, en este, jugadores y técnicos, han sido capaces de crear una enorme familia: «Pau es el mejor jugador que he entrenador nunca y algunos han sido muy buenos como Juan Carlos Navarro o Sasha Djordjevic. Es una bendición tenerle cerca», aseguró Scariolo después de los cuarenta puntos del pívot de Chicago.
Ahora por delante otro gran reto: defender la plata conseguida en los Juegos Olímpicos de Pekín y Londres. El mejor conductor de esta generación de oro del ‘basket’ español tendrá mucho trabajo por delante.