Eugenie Bouchard se ha convertido en el mayor fiasco del tenis femenino mundial en este 2015, aunque ella se muestra feliz con un provocativo disfraz de Halloween. La canadiense, de 21 años, prometía grandes tardes de gloria durante el año pasado, cuando llegó a la final de Wimbledon. Sin embargo, acabó el curso en el número siete del ranking de la WTA y llegó a ser quinta en esa misma clasificación en el mes de octubre.
Su auténtico calvario comenzó en Singapur 2014. La nueva ‘guapa oficial’ del circuito fue incapaz de ganar ni un solo set en el torneo de maestras y empezó la temporada siguiente muy tocada en el aspecto anímico. De hecho, tras varios cambios de entrenador durante el curso, ‘Genie’ termina el año 2015 en la posición número 48 del ranking WTA.
Llegó a cuartos de final en el Open de Australia, pero tras el Indian Wells no encadenó dos partidos seguidos con victoria hasta el US Open, donde logró tres triunfos. En cualquier caso, la chica no pierde su valor mediático y las principales marcas de todo el mundo se pelean por sus promociones.
Por todo eso, muchos aficionados al tenis consideran que Eugenie está anteponiendo el dinero que gana con la moda y sus derivados a su carrera como tenista. Algunos ya la llaman la ‘Kournikova del siglo XXI’, pero ella no está dispuesta a cambiar su modo de vida por mucho que la critiquen.
Un disfraz poco adecuado
De hecho, tiene claro que no se dedicará al tenis durante mucho tiempo. “No quiero jugar tanto tiempo como Serena Williams. No jugaré después de los 30. ¿Por qué? Quiero, no sé… crear una familia, vivir la vida”, comentó hace unos meses.
Bouchard explota como nadie las redes sociales para llamar la atención del público y las grandes marcas. Su perfil de Instagram parece más propio de una modelo que de una deportista de nivel, pero ha sido su última foto la que más revuelo ha generado en los últimos tiempos.
‘Genie’ posa con un curioso disfraz de Halloween y en los foros tenísticos especializados los aficionados la critican por la poca ropa que utilizan. Muchos entienden que este tipo de vestidos tienen poco que ver con la temática original de la fiesta de los muertos vivientes, por mucho que la chica intente imitar a Bowser, el villano de Super Mario Bros. Además, muchos la animan a que deje las redes sociales a un lado y se dedique al deporte que la hizo grande.
Por suerte para ella, todavía tiene muchos años por delante para enderezar su carrera. La canadiense es un año más joven que Garbiñe Muguruza, pero mientras a una le trae sin cuidado que hablen bien de sus piernas, a la otra parece que le preocupa más su tipo que el tenis y contribuye a que el deporte femenino no tenga la consideración que merece. Nadal también posa en calzoncillos, pero lo hace simplemente para hacer caja y nunca ha dudado de que su prioridad estaba en el deporte.