El próximo 29 de diciembre se cumplirán dos años del accidente de esquí que dejó a Michael Schumacher en coma durante más de seis meses. Después, el piloto despertó y se habló de presuntos avances en el trabajo con los fisioterapeutas, pero el exferrarista no pudo disfrutar del todo de los éxitos de su hijo.
Mick Schumacher se convirtió en el mejor debutante de la Fórmula 4, al conseguir una novena posición, cuando salió desde diez puestos más abajo en la parrilla. Vettel dio su bendición al chico, pero nadie sabe a ciencia cierta si el patriarca de los Schumacher es consciente de todo eso.
De hecho, pese a que su familia le ha trasladado a su casa en Suiza y le proporciona unos cuidados médicos costosísimos, las esperanzas de que ‘Schumi’ vuelva a ser el mismo no son demasiadas.
“Todo el mundo sabe que Michael Schumacher está en estado vegetativo. Ha perdido toda su masa muscular y está muy delgado. Cuando esto lo publicó un diario alemán, que había obtenido la información acerca de su peso, su familia se enfadó mucho y emprendió acciones legales. Dudo que ese dato se obtuviera de un miembro de la familia, por lo que entiendo que quieran proteger aún más a Michael y que hayan limitado las visitas al extremo”, cuenta el periodista y amigo personal de Felipe Massa, Reginaldo Leme.
Todt sigue al lado de la familia
Por eso, la obsesión de la familia por preservar su intimidad les ha llevado a prohibir la entrada en su domicilio a personas muy cercanas al piloto. “El veto afecta a los medios de comunicación, pero también a las personas más cercanas a Michael”.
Durante su etapa en el Hospital de Grenoble, varias personalidades del ‘Gran Círculo’ fueron a visitar al piloto con más éxitos de la historia de su disciplina, pero después a muchos se les cerraron las puertas de su casa. “Felipe Massa me explicó que hace mucho tiempo que no ha podido ir a ver a Schumacher. No tiene novedades respecto a su estado, pero comprende que es duro para la familia y que tomen medidas de protección”, contó el informador brasileño.
Sin embargo, el presidente de la FIA, Jean Todt, es de los que no despierta ninguna suspicacia en el núcleo cercano del expiloto. «Michael es uno de mis más íntimos amigos. Estoy muy cerca de su familia, y ellos de mí. Le visito muy a menudo y veo que sigue luchando. Debemos luchar todos con él», contó el viejo jefe de ‘Schumi’ en Ferrari en la línea de boxes del Circuito Hermanos Rodríguez.
Por último, Jean Todt sacó pecho a la hora de comparar a su viejo pupilo con el actual dominador del campeonato. «Comparando las cifras de Schumacher y Hamilton me enorgullezco todavía más de lo que Michael consiguió. Tendemos a olvidarlo y creo que no deberíamos hacerlo«, opinó el francés.