En la Liga española de fútbol, cualquiera puede tocarse sus partes intimas sin que ocurra nada. Di María lo sabe mejor que nadie, puesto que ‘el Fideo’ protagonizó una imagen histórica el 6 de enero de 2014. En pleno día de Reyes, Ancelotti le sustituyó en el minuto 64 frente al Celta de Vigo. El público pitó al argentino y él 'regaló' a todos un gesto obsceno dirigido a la grada.
Después, el Madrid le abrió un expediente por todo aquello, pero al final no hubo ningún tipo de castigo. El futbolista explicó que simplemente se trataba de un “acomodo” y ninguno de los jueces de la competición le dio un mínimo de importancia a lo sucedido.
Sin embargo, en Estados Unidos los organizadores de las principales competiciones deportivas sí tienen una moral más recatada, a la altura de un evento televisado en horario infantil. El escolta de Washington Wizars, Kelly Oubre, puede dar buena fe de ello.
A este novato se le ocurrió llevarse la mano al paquete de forma descarada para celebrar la canasta de un compañero. Bradley Beal firmó un triple espectacular en los últimos segundos para dar la victoria a los suyos en el duelo contra San Antonio Spurs y sus compañeros del banquillo fueron incapaces de contener la euforia.
Kelly Oubre perdió la cabeza y dedicó la famosa mueca a los rivales que se encontraban en la cancha. La organización de la NBA ha calificado el gesto como obsceno y le ha multado con 15.000 dolares, una cantidad nada despreciable para un ‘rookie’ de 19 años.