El pasado cinco de noviembre Michael Llodra anunció su retirada definitiva del tenis, un año después de haberlo hecho en la disciplina individual. El francés, que ha cosechado sus mayores éxitos en la modalidad de dobles (tres Grand Slam y una Copa de Maestros) se sumó a la amplia lista de tenistas que ha publicado una autobiografía. Y, como la mayoría de ellas, no está exenta de polémica.
Su libro, titulado 'Game, set and cash', habla sobre temas controvertidos como la homosexualidad, que seguro generarán enfado entre algunos lectores y también entre sus antiguos colegas de circuito. El galo reconoce que “el planeta tenis es bastante convencional, sexualmente hablando”. Llodra, además, considera que “hay pocas aventuras, pocos flirteos entre jugadores del mismo sexo”. “Sería difícil hoy en día encontrar a un jugador gay entre los 100 primeros del ranking”, relata.
El discurso difiere cuando se hace referencia al circuito femenino: “Entre las mujeres la homosexualidad está muy extendida. Aunque es cierto que en los últimos tiempos esto ha disminuido como consecuencia de que ahora hay muchos torneos conjuntos con la ATP. ¿Las jugadoras del pasado se convertirían más fácilmente en lesbianas por no poder tener una vida amorosa 'clásica' debido a que viajaban alrededor del mundo y vivían en un circuito cerrado? Tal vez”.