El tenista suizo Roger Federer confirmó que no contará ya con los servicios del sueco Stefan Edberg, al que va a sustituir por el extenista croata Ivan Ljubicic.
Edberg había trabajado como parte de un equipo dirigido por el entrenador de Federer, Severin Luthi, desde enero de 2014, un periodo en el que el jugador de 34 años de edad reavivó su carrera, aunque sin añadir a su cuenta títulos de 'Grand Slam'. Edberg comenzó a trabajar con Federer cuando el suizo estaba completamente perdido en la octava posición de la clasificación ATP y lo deja en la tercera plaza y con la sensación de que el tenista suizo ha renacido, puesto que ha introducido cambios en su juego que le han llevado a varias finales de los torneos de la máxima categoría y a ganar varios Masters 1.000.
«Después de dos años de gran éxito, me gustaría dar las gracias a Stefan Edberg, mi ídolo de la infancia, por haber accedido a unirse a mi equipo. Fue un sueño hecho realidad. A pesar de que se suponía que era sólo para 2014, Stefan estuvo genial y acordó ampliar la asociación también este año, lo que me gustó. Me enseñó mucho y su influencia en mi juego permanecerá. Él siempre será una parte de mi equipo», dijo Federer en su perfil de Facebook.
El de Basilea confirmó que Severin Luthi, con el que ha estado trabajando «desde 2008», seguirá siendo su entrenador principal «y estará acompañado por Ivan Ljubicic».
El croata, quien se retiró en 2012 después de una larga carrera, alcanzó su punto máximo en 2006 cuando se ubicó como número tres del mundo, y ha sido entrenador hasta el mes pasado del tenista canadiense Milos Raonic, con el que ha estado los dos últimos años. El nuevo entrenador de Federer fue un gran sacador y puede ayudar a Roger en este aspecto, aunque también es un especialista en el apartado mental, con lo que puede aportar cosas muy parecidas a las que Becker le ofrece a Djokovic en el aspecto psicológico.
Por su parte, Edberg emitió un comunicado a la web de la ATP agradeciendo a Federer esos «dos maravillosos años», destacando que «quedó muy claro desde el principio que iba a ser una sociedad especial trabajar con el mayor embajador del tenis».
«Después de un increíble 2014, decidí continuar por un año más, pero con un claro entendimiento de que sería mi último año dado el compromiso de tiempo. Creo que Roger todavía tiene mucho más para dar al deporte del tenis y es capaz de ganar los grandes eventos», concluyó.