Apenas restan unos días para que el 2015 eche el cierre. Un año complicado para uno de los deportistas españoles más emblemáticos de la historia: Rafael Nadal. El de Manacor, pese a finalizar el curso entre los cinco mejores del mundo por undécima ocasión consecutiva, no ha sido capaz de mantener los éxitos a los que ya se habían acostumbrado sus seguidores. Por primera vez desde el 2004, Nadal no ha levantado ningún Grand Slam. Tampoco un Masters 1000.
Sin embargo, su final de temporada, donde reencontró parte de ese nivel que le aupó a la cima, le sirve para encarar con ilusión el 2016. Y lo hará sin cambios en su equipo, como ha reconocido en una entrevista en El País: “Con Toni estaré hasta que él quiera, y luego, hasta que los dos estemos contentos el uno con el otro”.
El balear ha explicado que él es “el único culpable” de los resultados que ha obtenido y ha refrendado la labor de su tío: “Tengo la confianza de que me conoce mejor que nadie. Nos conocemos desde que nací y él entiende mi juego mejor que alguien que no haya estado siguiéndome día a día”. También ha querido hacer referencia a su otro técnico, Francis Roig, ya que “entre los dos hacen una buena combinación”. “Uno me aporta unas cosas y el otro otras”, ha proseguido el español.
Nadal no cree que el miedo haya sido su problema, sino “una situación extraña de descontrol: la respiración, el tiempo”. El número cinco del mundo ha destacado siempre por su enorme fortaleza mental, de ahí que su ansiedad cerca de cumplir los treinta años haya extrañado a más de uno. Para él, no parece una situación tan difícil de entender, y considera que “las lesiones influyen y también el hecho de tener siempre la autoexigencia de querer buscar lo máximo”.
El español, que estará en la exhibición de Abu Dhabi que arranca el próximo 31 de diciembre, ha asegurado que encara de forma positiva el 2016: “No he tenido lesiones y he podido competir todas las veces que he querido, con pocas molestias. Estoy en un muy buen momento de forma”.
Una de esas fechas marcadas en rojo por el balear serán los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Hace cuatro años renunció con tristeza a la cita de Londres debido a una tendiditis en su rodilla: “Supuso un momento muy duro el no poder ir allí. En aquella ocasión iba a ser el abanderado español”. En 2016 podría competir en hasta tres modalidades: individual, dobles con Fernando Verdasco, y dobles mixto junto a Garbiñe Muguruza.