El Herbalife Gran Canaria dio un paso de gigante para estar en la Copa del Rey tras batir (82-67) al FIATC Joventut, mientras que el Dominion Bilbao Basket y el Unicaja de Málaga afianzaron su candidatura con sendas victorias, en una decimoquinta jornada de la Liga Endesa en la que no fallaron FC Barcelona Lassa, Real Madrid y Laboral Kutxa.
En la zona alta de la tabla no hubo sorpresas. A la victoria número 15 del líder Valencia Basket, sobre (78-86) el MoraBanc Andorra, respondieron sus más inmediatos perseguidores. El Barça no tuvo un duelo fácil, sobre todo en los dos primeros cuartos, pero se llevó una nueva victoria que le mantiene en la pelea por la primera plaza de la clasificación.
Los de Xavi Pascual comenzaron muy entonados en defensa y supieron hacer daño al Iberostar Tenerife al contraataque, aprovechando el acierto de Roman Satoransky. Sin embargo, no conseguía irse en el marcador el equipo visitante, que dejó igualar e incluso adelantarse al equipo insular. En el segundo tiempo, los catalanes partieron con una ventaja mínima de dos puntos que rápidamente ampliaron.
Tras el paso por el vestuario, el Barcelona Lassa comenzó a entonarse en los lanzamientos desde el perímetro y la ventaja se disparó. El Iberostar Tenerife pagó el esfuerzo y, al contrario que su rival, no acertó en sus tiros a canasta. Los de Xavi Pascual se llevaron una victoria con un marcador que no reflejó el esfuerzo tinerfeño en la primera mitad del partido.
Por su parte, el Real Madrid fulminó (107-83) al Baloncesto Sevilla para sumar la duodécima victoria de la fase regular y asegurarse ser cabeza de serie en el sorteo de la Copa. Los de Pablo Laso casi sentenciaron el encuentro en el primer cuarto (30-16). Con un acierto coral liderado por Reyes, Carroll y Rivers, el vendaval blanco inclinó el encuentro a su favor a la llegada del descanso (63-36).
El conjunto andaluz sacó algo de orgullo en la segunda mitad del Barclaycard Center, pero no fue suficiente para hacer dudar a los de Laso, puro espectáculo ante su afición con Sergio Rodríguez sumándose a la fiesta en la segunda parte. Los blancos acumularon 144 puntos de valoración en un triunfo que descuelga a los de Sevilla del sueño de estar en A Coruña del 18 al 21 de febrero.
Además, con otro inicio en tromba y sin su estrella Ioannis Bourousis por motivos personales, Baskonia se llevó la victoria (76-85) en su visita a un Manresa a los mandos de un ex técnico de los vitorianos, Ibon Navarro. Los del Pavelló Nou Congost fueron a remolque después de una buena primera mitad visitante (37-49) y no pudieron evitar también la 12ª victoria vitoriana y su consiguiente condición de cabeza de serie en la Copa.
Herbalife, Bilbao y Unicaja se acercan a la Copa
En el Gran Canaria Arena, el conjunto de Aíto García Reneses rompió una tendencia de tres derrotas consecutivas y consiguió una importante victoria ante FIATC Joventut (82-67) que, con nueve, se afianza en la quinta posición. La 'Penya' continúa sin rumbo y, a pesar de ganar la semana pasada, se mantiene en una dinámica negativa que le complica su presencia en la Copa del Rey.
La igualdad inicial fue poco a poco cayendo en un dominio amarillo que disfrutó de una segunda parte plácida. La ventaja se fue ampliando y el conjunto de Salva Maldonado no supo neutralizarla, aunque maquilló el resultado en los minutos finales. En el Martín Carpena, el Unicaja de Málaga disputaba una de las tres finales que le quedan para estar en la cita copera de A Coruña y no falló, ganando al que será precisamente el anfitrión, el Rio Natura Monbus (73-65).
El cuadro andaluz realizó un partido muy serio en defensa impidiendo que Obradoiro eligiera las mejores opciones de tiro, siendo también muy eficaz en la canasta gallega, donde consiguieron una ventaja que rondaba los diez puntos antes del descanso. Una ventaja que parecía cerrar el encuentro, pero el cuadro gallego no se dio por vencido y se acercó en el marcador poniendo el 'run-run' en la grada hasta la última jugada. A pesar del esfuerzo final, los compostelanos todavía no conocen la victoria lejos de Santiago.
En Murcia, el Montakit Fuenlabrada perdió una oportunidad de oro para afianzarse en los puestos coperos, al perder ante UCAM Murcia (99-75), en un partido donde pagó el mal inicio y no supo enchufarse en ningún momento. Con un 20-5 inicial, los murcianos gestionaron la ventaja en el segundo cuarto para romper el marcador en el tercero cuando llegaron a ganar de más de 20 puntos. Campazzo y Cabezas a los mandos del juego del equipo de Fotis Katsikaris, además de Antelo que terminó con 18 puntos, estuvieron muy acertados y la defensa de los murcianos neutralizó a los fuenlabreños, a los que empatan con seis victorias en el ecuador de la tabla.
Por su parte, en el Príncipe Felipe, CAI Zaragoza y Dominion Bilbao Basket hicieron la goma durante todo el encuentro y finalmente los bilbaínos se llevaron la victoria en un final de infarto (69-71). El equipo de Sito Alonso pareció llevar la iniciativa en los momentos clave, y en varias ocasiones llegaron a tener una ventaja de entre los siete y diez puntos.
Era precisamente en esos momentos cuando el conjunto maño sacaba coraje y casta para igualar el encuentro y mantener la emoción hasta el final. Los últimos diez minutos no defraudaron. Cuando la ventaja era de un punto para los vascos, Sastre falló los dos tiros libres que permitían a CAI Zaragoza ponerse por delante a falta de seis segundos y el Bilbao Basket mató el encuentro gracias a Axel Hervelle.
Gipuzkoa Basquet le cede el farolillo rojo a Movistar Estudiantes
En el Barclaycard Center, el RETAbet.es Guipuzkoa Basket coge aire y suma su segunda victoria consecutiva para salir del 'farolillo rojo' que deja en manos de un Movistar Estudiantes (85-90), que volvió a disputar un mal partido y que deja tocado a Diego Ocampo. Los nervios podían palparse en la pista y ganó el equipo que supo controlarlos de la mejor manera. En el que muchos acuñaron como 'el partido del drama', las defensas fueron en muchos momentos inexistentes. Los dos primeros cuartos parecían encaminar el partido hacia una victoria visitante.
Pero la irregularidad de ambos equipos hizo que esa tendencia cambiara en el tercer cuarto, cuando el equipo colegial dejó de basar sus ataques en los tiros de tres y subió la intensidad defensiva para acercarse en el marcador. Salió mejor en el último cuarto el equipo vasco y Diego Ocampo se vio obligado a pedir tiempo muerto para frenar la sangría. No surtió el efecto deseado y toda la emoción que parecía tener esos minutos finales se esfumó, llevándose la victoria a Euskadi.