El nuevo curso no ha deparado sorpresa alguna en las primeras semanas de competición. Sí, aún no han arrancado las pruebas más exigentes, pero ya se divisa un panorama similar al de la temporada pasada. Novak Djokovic evidenció en Doha que no ha perdido un ápice del nivel ejercido en 2015. Es más, describió la final en Qatar como “la mejor de su carrera”. Sus números asustan y de nuevo se erige como el máximo aspirante a conquistar cada título.
Su ausencia en las exhibiciones ha resultado ser un éxito. Mientras otros se batían en la Internacional Premier Tennis League, él decidió tomarse un merecido respiro. La incógnita era conocer si acusaría la inactividad, duda que ya ha sido disipada. Nadal aún está lejos de su mejor nivel y Federer no halla la fórmula para batir al serbio a cinco mangas. Por ello, el serbio encara la cita de Melbourne como favorito.
Australia es el primero de los cinco importantes objetivos que afronta el número uno en este 2016. Su dominio es total y quiere refrendarlo con el ‘Grand Slam’, es decir, con los cuatro grandes en un mismo año, algo que desde la Era Open sólo ha conseguido Rod Laver en el circuito masculino. Incluso podría hacerse con el ‘Golden Slam’, que incluye el oro olímpico, y que sólo Steffi Graf ha logrado. Hay expertos como Mats Wilander, ganador de siete majors, que están convencidos de sus posibilidades: “Mucha gente predijo que Novak ganaría los cuatro grandes este año y yo fui uno de ellos”.
El extenista, también en declaraciones para ESPN, trató de añadir valor a las hazañas de Djokovic: «Hay que apreciar que Djokovic está haciendo una de las mejores eras en la historia del tenis masculino. Es más difícil lo que está haciendo hoy. Cuando Roger (Federer) lo hizo, Djokovic y Murray no estaban a su máximo nivel».
El pronóstico de Wilander va más allá: “Si gana el Australian Open, gana los cuatro”. El pasado año sólo la mejor versión de Wawrinka se interpuso en su camino. El suizo, a la par que impidió a Novak alzar los cuatro Grand Slam en una misma temporada, le privó de Roland Garros, el escenario donde más ansía coronarse el tenista de Belgrado.
Él, de momento, evita la presión: “Una cosa es desearlo y otra es conseguirlo. Es muy temprano para hablar del Grand Slam en un año, pero sería algo extraordinario”. Nadal, también en la rueda de prensa del ATP de Doha, opinó sobre el asunto: “¿Posible? Sí. Improbable, también. Pero si alguien está capacitado a día de hoy para hacerlo es él”.
Djokovic, tras los éxitos del curso pasado, acumula diez títulos de Grand Slam y está a tan sólo cuatro de alcanzar a Nadal. Federer, con diecisiete, queda algo más lejos. Sin embargo, tras vislumbrar el gran estado de forma que atesora, no parece una quimera que pueda alcanzar al suizo. Dadas las expectativas y los objetivos, el serbio deberá lidiar con una alta presión. Poco a poco, el número uno del mundo acrecienta su huella en el circuito y se adentra en el eterno debate de quién es el mejor de la historia.