La nadadora española Mireia Belmonte ha destacado que la amenaza del virus Zika es «un tema importante que hay que tratar» para que los deportistas olímpicos puedan acudir «sin preocupaciones» el próximo verano a Río de Janeiro, de cara unos Juegos Olímpicos donde «sería el sumun» ser la abanderada de la delegación española. No obstante, la gran esperanza española para ganar varias medallas exige ciertas garantías para competir. «Si mi salud corre peligro, me pensaré no acudir a los Juegos de Río».
«Estoy al día de la información sobre Zika. Todavía queda tiempo para los Juegos, pero es un tema importante que hay que tratar y estar seguros de que vamos sin riesgo de contagio. Hay que informarse muy bien de todo lo que vamos a encontrarnos allí para estar seguros y sin preocupaciones», valoró Belmonte, presentada este miércoles como nueva imagen de la campaña 'Gracias, mamá' lanzada por Procter & Gamble, en un evento donde compareció junto a su madre Paqui.
Todavía se desconoce qué deportistas llevará la bandera española en la ceremonia inaugural de Río y la nadadora reconoció que «representar a un país en los Juegos es un orgullo para todo deportista y ser abanderado es el sumun». «Sería muy especial. pero se lo merecen otros muchos. Tenemos la suerte de que tenemos muchos deportistas con opción de serlo, lo dejo en manos del Comité Olímpico que al final es el que decide», recordó.
En el plano meramente deportivo, Belmonte explicó que la decisión de no acudir a los últimos Mundiales de Kazan le vino «muy bien físicamente» porque pudo «empezar antes la recuperación de los hombros».
«Mentalmente fue mucho mejor porque me motivé mucho más y descansé la mente de todo lo que había pasado. Ahora estoy deseando competir y enseñar mis cartas porque el año pasado no pude«, dijo, reconociendo que aún tiene «dolor» en los hombros, pero «no siempre».
«Es poco comparado con el momento de plena lesión, que tenía dolor hasta cuando dormía. Ahora solo tengo cuando hago un determinado ejercicio. En comparación con cómo estaba antes, ahora está casi perfecto. Tengo un equipo detrás que me ayuda para que no vuelva a repetirse esta lesión y de momento voy por el buen camino», confió.
«Los horarios de Río nos van bien a los españoles»
Dentro de la «preparación bastante dura» que está siguiendo con vistas a los Juegos Olímpicos y convencida de que «es lo que hay que hacer» para llegar en plena forma a Río de Janeiro, la badalonesa subrayó que ya ha completado «dos competiciones en piscinas de 50 metros» y que en ambas ha «superado la mínima olímpica».
«Así que estoy bastante contenta, pero aún tengo que hacer la mínima en el Open de España en Sabadell, que es donde vale. Creo que va a salir todo según lo previsto. Cuando tenga la mínima ya podré trabajar tranquila de cara al objetivo principal«, apuntó.
Deseosa por «disputar el mayor número de pruebas posibles», señaló que el 23 de febrero estará en Abu Dhabi para competir en 10 kilómetros e intentar clasificarse para los Juegos sobre esa distancia. «Las aguas abiertas son otro mundo, pero por intentarlo que no quede. Si me clasifico perfecto, y si no, una experiencia nueva», destacó.
Una vez que ya sepa a cuántas pruebas concurrirá en los Juegos, Belmonte se centrará plenamente en una competición olímpica con horarios poco comunes de los que, no obstante, quiso extraer la vertiente positiva.
«No estamos acostumbrados a nadar finales a las 10 de la noche ni las eliminatorias a la 1 del mediodía, pero en comparación con el resto de países estamos un poco en ventaja porque los españoles vivimos más tarde que el resto de Europa. Los ingleses cenan a las 8 y nosotros a las 10. Hay que empezar a entrenar a esas horas para adaptarse, no queda otra», zanjó.