La racha de Novak Djokovic ha llegado a su fin. El serbio, que desde Doha 2015 (enero) había disputado la final en todos los torneos en los que había participado, ha roto su registro al retirarse en su encuentro ante Feliciano López. Con diecisiete finales consecutivas, se ha quedado a tan sólo una de las que acumuló Ivan Lendl entre 1981 y 1982. Y todo, por culpa de una infección ocular.
El toledano, de forma sorprendente, se apuntó la primera manga (6-3) ante Djokovic. Tras tres juegos disputados en el segundo parcial, el serbio solicitó la entrada del preparador físico. Novak se señaló el rostro, para explicar las molestias en su ojo. Después, tras retirarse, también informó al español.
Cuando el número uno del mundo abandonaba la pista, un grupo de aficionados le dirigió unos silbidos. El serbio, incrédulo, levantó el pulgar y lo dirigió hacia su oído, para hacer como que no les escuchaba. El serbio no abandonaba un encuentro desde Cincinnati 2011, cuando no finalizó su final ante Andy Murray.
Nole checking those fans booing. pic.twitter.com/9KJvY0a8tY
— Andreen (@A_Gallivant) 25 de febrero de 2016
Con esta retirada, el serbio no podrá igualar la última ronda cosechada en 2015, donde cedió el título a favor de Roger Federer. El suizo, curiosamente, jamás ha abandonado un encuentro en juego. Feliciano López, el gran beneficiado, se cruzará con el chipriota Marcos Baghdatis en la penúltima ronda. En la otra semifinal se medirán Stanislas Wawrinka y Nick Kyrgios.