La derrota y la pobre imagen ofrecida en el derbi propició que gran parte de la afición blanca evidenciara su malestar con el club. Pitos contra los jugadores y cánticos contra el presidente. “¡Florentino, dimisión!, entonó el Bernabéu, como ya hiciera tras la trágica goleada recibida ante el Barcelona en la primera vuelta. La situación en el club blanco es crítica, con el Villareal a dos puntos y el liderato imposible de alcanzar. Este momento lo ha aprovechado Ramón Calderón para tratar de dar un giro.
El que fuera presidente del Real Madrid entre 2006 y 2009, ya absuelto de todos los cargos por los que se le acusaba, ha hecho un llamamiento por Twitter para presentar una moción de censura contra Florentino. Calderón ha pedido a los socios a que presenten su candidatura para ser socios compromisarios en la próxima asamblea y así poder plantear la salida de Pérez.
Calderón ha comentado que “el madridismo desconoce que con un 10% del total de los socios compromisarios, se podría ejercer una moción de censura contra el presidente”. “Si no quieren volver a sufrir esta situación en los próximos dos años, este es el momento de hacerlo”, concluye el mensaje. Sin embargo, las opciones de que otro nombre consiga hacerse con el dominio del Real Madrid parece complicado, después de que fuera desestimada la demanda que numerosos socios interpusieron contra la modificación de los Estatutos Sociales del club.
Estos cambios, aprobados en 2012 en la Junta de Compromisarios, incluyen que para ser presidente se necesita veinte años como socio del Real Madrid, en lugar de los diez que regían antes. También es obligatorio que los candidatos presenten un pre aval bancario que asegure el 15% del presidente del club. Unos requisitos que dificultan que alguien pueda relevar a Florentino en el cargo.
Al término del derbi, también en Twitter, Calderón arremetió contra Florentino y le comparo con Mariano Rajoy al mostrar la imagen de ambos acompañada del siguiente mensaje: «Almas gemelas: Ególatras. Aislados. Sin autocrítica. Desnortados. Los suyos, divididos y en ruinas. Ninguna culpa de nada».