Marco Pantani es uno de los mayores emblemas de la historia del ciclismo moderno. ‘El Pirata’ rompió en 1998 la hegemonía de los contrarrelojistas y revolucionó a todo el pelotón con su estilo infalible en la montaña. Aquel año logró ganar Tour y Giro en una misma temporada, algo que nadie ha sido capaz de repetir después, aunque Contador logró en 2008 el doblete Tour-Vuelta. En aquella época solo ‘El Chava’ Jiménez podía seguir su rueda en las grandes cumbres.
Sin embargo, su reinado fue efímero puesto que en el Giro de 1999 su figura se manchó por completo. Dio positivo al superar la tasa de hematocrito permitida. La UCI toleraba un 50% y el italiano llegó al 51,9%, lo que podía indicar el dopaje por EPO que nunca se llegó a demostrar.
Pantani ya había ganado cuatro etapas en esa ronda italiana y tenía la general en el bolsillo cuando llegó la etapa del Mortirolo, pero los responsables de la organización le obligaron a abandonar en el hotel de Maddona di Campiglio. A partir de entonces, el ciclista cayó en una profunda depresión y en una adicción a la cocaína que le costó la vida en 2004. Volvió a correr, pero nunca fue el mismo.
Sin embargo, tal y como publica La Gazzetta dello Sport, la investigación del fiscal de Forli, Sergio Sottani, desvela que la mafia napolitana estaría detrás de esa expulsión. “Un miembro de un clan de la Camorra amenazó a un médico para que alterase la prueba y que Pantani quedara fuera”, desvela el funcionario.
La historia se remueve
La fiscalía de Forli abrió una investigación al respecto en octubre de 2014 porque varios presos vinculados a la camorra relacionaron lo sucedido con un caso de apuestas y se comenzó a investigar una “asociación criminal con el objetivo de fraude y fraude deportivo”. En 1999 ya se archivó la causa de una primera investigación en Trento.
Los hechos han prescrito tras más de 17 años, pero los abogados de la familia luchan para reabrir el caso y que se limpie la imagen de su hijo. Si todo esto se confirma, Marco Pantani pasará a la historia como el mayor mártir de la historia del ciclismo.
Asimismo, tras décadas de ciclistas señalados en el ciclismo, parece que se empieza a abrir una brecha para que algunos ciclistas demuestren su inocencia. El pasado mes de enero el Tribunal supremo obligó a que el Estado español indemnizara a Roberto Heras con 724.000 euros porque una sanción que se decretó a partir de análisis realizados con varias irregularidades obligó al bejarano a anticipar su retirada.