La Comisión Disciplinaria de la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha castigado con seis años de inhabilitación a la joven ciclista belga Femke Van den Driessche, que utilizó una bicicleta motorizada durante el último Campeonato del Mundo Sub-23 de Ciclocross.
Según explicó la UCI a través de un comunicado, la sanción de Van den Driessche concluirá el 10 de octubre de 2021. Además, la ciclista deberá abonar una multa de 20.000 francos suizos (18.200 euros) y también deberá pagar las costas del proceso, al tiempo que se le han retirado sus títulos de campeona de Europa y de su país.
El presidente de la UCI, Brian Cookson, celebró que «este caso es una gran victoria para la UCI y para todos los aficionados, ciclistas y equipos que quieren estar seguros de que se impedirán todo este tipo de trampas» en su deporte.
Cuando ocurrieron los hechos, Van den Driessche aseguró que la bicicleta no era suya. «Yo nunca haría trampa. No era mía, era de mi amigao y era idéntica a la que yo utilizo. Este amigo la usó y la dejó en el camión. Un mecánico, pensando que era mi bici, la limpió y la preparó para la carrera. Soy consciente de que tengo un gran problema. Yo no he hecho nada malo», comentó la ciclista entre lágrimas cuando se descubrió el fraude.