El palista He Zhi Wen, rebautizado como 'Juanito' cuando en 1990 llegó a Granada, se las ha apañado en los últimos días para convertirse en el deportista más peculiar de los que formarán parte de la delegación española en los Juegos de Río y en uno de los hombres del que más hablan los programas deportivos en su país natal.
Más de dos décadas y media después de aterrizar en España, Juanito (Zhejiang -China-, 1962) está asentado y vive feliz en la ciudad de la Alhambra, más aún después de que la Federación Española de Tenis de Mesa recibiera recientemente la confirmación oficial de que será el único palista masculino español presente en los Juegos.
Ha obtenido el pase para Río de Janeiro merced a su buen puesto en el ránking olímpico (número 51) y en el mundial (85), después de no haberlo logrado en los distintos torneos preolímpicos disputados.
Con los 54 años que precisamente cumplió este pasado martes, Juanito será el deportista español más veterano en estos Juegos, el palista con más edad en la competición de tenis de mesa y uno de los olímpicos de todo el mundo con más años de los que estén en Río.
Serán sus cuartos Juegos consecutivos, ya que también representó a España en Atenas 2004, Pekín 2008 y Londres 2012, y clasificarse para ellos es todo un éxito pese a que se había convertido en casi una obsesión para Juanito, un ganador nato, un 'animal' competitivo, un deportista de los que se crece en las grandes citas, de los que son capaces de medir sus esfuerzos y sacar de quicio a los rivales.
Juanito, casado y con dos hijas, es como los buenos vinos: en lugar de empeorar, mejora con el paso de los años. Da la sensación de que nunca se hace mayor. Los periodistas de Granada ya utilizaban hace un par de lustros adjetivos como incombustible, incansable o infatigable adosados a su nombre. Ya se han quedado sin calificativos.
En la Gala del Deporte de 2015, esos mismos periodistas le dieron el Premio Leyenda Deportiva pero él no piensa ni mucho menos en una retirada, reconoce que éstos sí que serán sus últimos Juegos, pero calcula que le quedan un par de años más como palista profesional, que puede alcanzar los 56 'tacos' compitiendo en la elite.
Esta temporada ha participado, a la vez, en las máximas categorías de tenis de mesa de España (UCAM Cartagena) y de Francia, y para el próximo curso es muy posible que renueve ambos compromisos y que una un tercer campeonato, pues tiene una oferta de Inglaterra. Todos estos torneos los puede compatibilizar porque la mayoría disputan sus jornadas con unas pocas concentraciones durante el año.
A la vez que cumple años en las pistas y suma cada vez más internacionalidades con España, con la que debutó en 1996, crece como la espuma su fama en China, donde el respeto, la admiración y la veneración al deportista aumenta a la vez que lo hace su longevidad.
El Mundial de Veteranos disputado la pasada semana en Alicante, en el que el español se proclamó campeón mundial en la categoría 50-59 años, ha sido una prueba palpable de lo que significa actualmente Juanito para el deporte chino, país donde el tenis de mesa es casi como una religión.
El granadino no tenía una especial ilusión por disputar un torneo destinado a jugadores que colgaron las palas hace años, pero al celebrarse en España accedió a hacerlo y fue, sin duda, el gran atractivo del mismo, provocando la sorpresa de los representantes de de la Federación Internacional de Tenis de Mesa desplazados a la cita al acudir a los choques finales miles de aficionados.
Varios equipos de televisión chinos se desplazaron hasta Alicante para seguir sus andanzas y en las últimas horas ha sido objeto de distintos reportajes por parte de diferentes medios orientales, que han destacado, ante todo, que Juanito es el primer deportista de la historia que en el mismo año se proclama campeón del mundo de Veteranos y se clasifica para unos Juegos Olímpicos.
Comenzó a jugar a los 13 años en los duros centros de entrenamiento de los que tan poco le gustó hablar de la China de esa época, y antes de ser mayor de edad ya era profesional, pero no fue hasta los 28 cuando el entonces club La General de Granada le fichó como refuerzo y llegó a España, tras un breve paso por Alemania.
Había estado entre los mejores jugadores del mundo y con aquel equipo, llamado posteriormente CajaGranada, se hartó de ganar Ligas y Copas en España, y hasta llegó un par de años a semifinales de la Liga Europea de Campeones, antes de comenzar su peregrinar por otros conjuntos españoles y europeos, varios a la vez por temporada.
Amante de la cerveza y del jamón, de hecho siempre reconoce que estas dos fueron las primeras palabras que aprendió a decir en español, Juanito es un tipo bajito y rechoncho con cara de lo que es: bonachón, tímido y buena persona.
Educado, inteligente, risueño, bromista, poco hablador, desde que aterrizó en Granada siempre tuvo en mente volver a China, donde ahora es más venerado que nunca, pero sus hijas le han convencido de que ya no se mueva de España.
Repite constantemente que la gran ventaja del tenis de mesa respecto a otros deportes es que se puede seguir jugando a un buen nivel hasta los 80 años. Saliendo de su boca, sus rivales se ponen a temblar. Es He Zhi Wen, un tipo peculiar, un personaje singular. Es Juanito, el deportista que nunca se hace mayor.
EFE