Los Golden State Warriors vieron como sus récord de triples y el famoso 73-9 de su temporada regular finalmente no sirvieron para nada, puesto que finalmente no consiguieron alzarse con el título de campeón. Los de Steve Kerr llegaron extenuados a la última serie y vieron como el rival al que sometieron el año pasado les remontó un 3-1.
El equipo de Cleveland tiró de casta para vencer los tres últimos partidos y lograr una remonta jamás vista en las finales. Por su puesto, el hijo pródigo, LeBron James fue el gran protagonista, puesto que fue el mejor de la eliminatoria en todas las estadísticas.
Sin embargo, el último partido no fue muy lucido y registró un marcador muy corto. Hubo pelea por cada punto y se llegó a las posesiones finales con empate a 89. Los dos equipos tuvieron muchísimos problemas para anotar en los cuatro últimos minutos, pero finalmente Kyrie Irving encestó un triple a poco menos de un minuto para el final.
Curry no estuvo nada acertado al final y eso permitió que LeBron encestase el tiro libre que redondeó el marcador hasta el 89-93 final. El Oracle de Oakland enmudeció durante la celebración de los Cavaliers, aunque desde ese momentos sus jugadores comenzaron a pensar en la venganza del año próximo.
Los Warrios rozaron el éxito a falta de cinco minutos y medio para el final, cuando ganaban por cuatro puntos, pero los campeones se resistieron a perder por todos los medios. LeBron James consigue su tercer anillo con 31 años y responde así a todos los que le daban por acabado.
Felipe Poza