Portugal se juega este miércoles el pase a los octavos de final de la Eurocopa. La selección lusa lleva un torneo errante en el que no ha desplegado un mal fútbol, aunque sus delanteros han tenido muchísimas dificultades para encontrar el camino a la portería. De hecho, Cristiano Ronaldo está en el punto de mira, puesto que falló un penalti frente a Austria y también perdonó otras ocasiones muy claras durante los dos encuentros previos.
El rival del país vecino en la tercera jornada decisiva es una aparentemente débil Hungría. El empate sirve a CR y compañía para estar en la siguiente fase, pero aún así se ve que su estrella vive estos momentos con muchísima tensión. De hecho, realizó el paseo matinal, sin quitar en ningún momento una cara de muy pocos amigos.
En un momento determinado, un periodista de Correo da Manha se le acercó, cuando charlaba con Ricardo Quaresma. CR forcejeó con el reportero y finalmente lanzó el micrófono al fondo del lado que había al lado. El '7' continúo su camino con total normalidad, mientras que la retransmisión de CMTV perdió el sonido durante algunos segundos.
Cristiano volvió a traspasar el límite, aunque también hay que recordar que la relación tormentosa del futbolista con este medio no viene de este campeonato. El madridista se la tiene jurada a Correo de Manha desde hace varios años, puesto que este grupo sensacionalista se ha metido en asuntos de su vida privada en varias ocasiones.
De hecho, ya en el Mundial de Brasil 2014 tuvo un roce importante con uno de sus periodistas. El luso se negó a contestar a sus preguntas en rueda de prensa porque consideraba que le habían acusado injustamente de influir en el cese de Paulo Bento como seleccionador.
Pese a todo, este no es más que un síntoma más del estado de ansiedad por el que atraviesa Cristiano estos días. El goleador del Real Madrid no pudo dormir tras el fallo de la última pena máxima que lanzó y no encaja muy bien las críticas de la inmensa mayoría de los medios europeos por su actitud y por su juego.
Felipe Poza