martes, septiembre 24, 2024
- Publicidad -

Federer teme que su partido contra el 775 del mundo se convierta en un marrón

No te pierdas...

En tiempos en los que los milagros en el deporte parecen volver a estar a la orden del día con los triunfos de Islandia y el Leicester, Marcus Willis puede realizar este miércoles una hazaña todavía más inverosímil. Este británico era un absoluto desconocido hasta hace tan solo unos días. Recibió una Wild Car para poder participar en la previa de Wimbledon y a partir de ahí consiguió el milagro de superar varias fases hasta plantarse en el cuadro final. Superó en la primera ronda a Ricardas Berankis y la suerte ha querido que se cruce con el mismísimo Roger Federer en segunda ronda.

«Creo que es una de las mejores historias de los últimos tiempos en nuestro deporte”, opinó el ‘RF’ al superar a Pella y saber quién sería su próximo rival. Willis ya ha ganado 50.000 libras, más de la mitad de las ganancias totales que ha tenido a lo largo de su carrera. A sus 25 años utilizará el dinero para saldar deudas e intentar dedicarse a la competición a tiempo completo. “Podré pagar un par de tarjetas de crédito que uso para sostener mi carrera desde hace unos años”, dijo encantado tras su último triunfo.

Hasta ahora daba clases en el Warwick Boat Club por 30 euros la hora para costear sus viajes y partidos, pero ya no quiere tener esas distracciones, puesto que vuelve a creer en sí mismo como jugador. Llegó a ser el número 15 del mundo en etapa junior, pero con el paso de los años no progresó como esperaba. «Tenía talento, sí, pero crecí mucho y me di de bruces contra el mundo real. Jugué varios años en Rumanía, totalmente perdido. Perdí mucha confianza, tomé malas decisiones, mi estilo de vida no era el adecuado… perdí el control”.

De hecho, hace tiempo que Willis perdió la esperanza de poder enfrentarse a Federer alguna vez. En los últimos tres años solo ha conseguido ganar ocho Futures y un único partido en el cuadro principal de un Challenger. «Nunca creí que algo así me ocurriría. Hace tres o cuatro años no lo veía posible. Ahora que estoy aquí quiero disfrutar cada minuto e intentar hacer esto de forma regular«, explicó el hombre más feliz del circuito.

Ni Willis ni Federer descartan el milagro

Por eso, Willis solo pudo alabar a su próximo contrincante en su rueda de prensa más multitudinaria, aunque avisó de que no tiene intención de ponérselo fácil. «Él es un poco mejor que yo (risas). No pensaba que podría responder estas preguntas ni en un millón de años. Él es un jugador completo. Una leyenda de este juego. Tengo mucho respeto por él, pero saldré ahí a intentar ganarle», explicó al principió en tono de broma. “Saldré ahí e intentaré ganar el partido. Quizá no lo haga, probablemente no, pero voy a darlo todo como he hecho en los anteriores siete partidos», declaró después mucho más serio.

En cambio, para Federer el partido también será muy especial porque puede resultar desconcertante jugar contra un tenista de un ranking tan bajo.  “Estoy muy emocionado de poder jugar contra él, en realidad. No es algo que pueda hacer a menudo, tengo ganas de que llegue«, comentó el de Basilea.

De hecho, el actual 'número tres' del mundo espera encontrarse un ambiente mucho más hostil del que suele tener en el All England Club. “La gente oirá sobre él, la gente sabrá sobre él. Naturalmente le apoyarán a él porque su historia es muy buena. Eso hará el encuentro complicado”.

No obstante, Federer prefiere no confiarse, ya que en el tenis no todo es el ranking. «Le he visto jugar y no es que sepa jugar. Juega bien. Ha hecho grandes puntos. Al ganar a alguien como Berankis en tres sets demuestra lo duro que es. Su juego es tipo saque-volea, que a mí me gusta mucho. Creo que su juego encaja perfectamente en estas condiciones», dijo el suizo en un tono profesional, aunque poca gente piensa que vaya a tener ni la más mínima complicación para superar al número 775 del mundo. El favorito intentará vencer con el menor desgaste posible, mientras que la aparición de una lesión parece su única opción de derrota.

La secuencia de los abrazos de Willis a sus familiares tras el pase a segunda ronda de esta competición ya forma parte de la historia de este torneo. Entre ellos estaba su novia, la mujer que le cambió la vida cuando la conoció hace dos años. Por aquel entonces, pensaba en dejarlo todo e irse a Philadelphia. Le apodaban Cartman, por el personaje obeso de la serie South Park, pero a ella eso no le importó y le ayudó a lograr su sueño. Willis encontró una motivación extra para machacarse en el gimnasio y perdió 25 kilos.

Los dos se enamoraron a primera vista y ella consiguió que cambiara todos sus planes. «La noche que nos conocimos me dijo en el taxi de vuelta que se tenía que ir a Estados Unidos. Yo le dije que me acababa de conocer y que no podía irse así, sin más. Me confesó que era jugador de tenis y yo pensé: 'Sí, claro'», confesó Jennifer Bate al New York Times.

Felipe Poza

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -