Roger Federer aterrizó en Londres con sus opciones desvanecidas, fruto de las lesiones que han lastrado hasta la fecha su 2016. Quién le iba a decir al suizo que, concluida la primera semana, su nombre sonaría con fuerza. La derrota de Novak Djokovic frente a Sam Querrey ha allanado el camino del tenista de Basilea, que ahora sólo tiene a Andy Murray como principal escollo en la búsqueda de su octavo Wimbledon y su decimoctavo grand slam.
Batacazo de Djokovic
Saltó la sorpresa en el All England Club. Djokovic, indiscutible favorito al título, ha cedido ante Querrey en cuatro mangas. El estadounidense se suma a Vesely y Murray como los únicos tenistas capaces de apear al serbio en el presente curso. De un plumazo, el de Belgrado ha dicho adiós al ‘golden slam’, que parecía factible tras vislumbrar su hegemonía cada semana. La única alegría para el número uno del mundo fue el triunfo en primera ronda, que le otorgó otro récord: el primer hombre en encadenar treinta victorias en grand slam.
Djokovic admitió estar satisfecho por esa marca, pero seguro que tras el varapalo de este sábado ya se le ha olvidado. Su agonía arrancó en la jornada del viernes. La organización abogó por pasar al vigente campeón a la Pista 1, con las nubes amenazantes. Querrey se valió del servicio para anotarse la primera manga en el desempate. Más extraño resultó que el estadounidense le endosara un 6-1 en el segundo acto. La lluvia hizo acto de presencia, y este sábado se reanudó el envite. Djokovic se puso 4-0, y de nuevo el duelo fue interrumpido.
Tras la reanudación, el serbio, al que las quinielas todavía colocaban como favorito, recortó distancias y dejó atrás el gran cúmulo de errores del día previo. En cambio, el margen de error era escaso, y Querrey, avalado por su temible servicio, volvió a beneficiarse en el desempate para lograr un triunfo difícil de imaginar. Djokovic de nuevo dice adiós a la posibilidad de conquistar los cuatro 'majors' en la misma temporada, y abre el abanico de opciones.
Federer, más cerca del decimoctavo grand slam
Quién le iba a decir a Federer que precisamente en esta edición podría tener el decimoctavo grand slam más cerca que nunca. El año del suizo ha sido un completo desastre fruto de las sucesivas lesiones. La rodilla le privó de competir tres meses tras el Abierto de Australia, y después aparecieron las molestias en la rodilla que le tanto le castigaron en 2013. Renunció a Madrid y Roland Garros, y afrontaba Wimbledon tras generar dudas en los eventos previos sobre césped.
Todo apunta a que en esta ocasión Murray y, sobretodo Djokovic, partían con muchas más opciones. Ahora, la prematura derrota del serbio, acrecienta las opciones del tenista de Basilea, que no gana un grand slam desde hace tres años, precisamente en Londres. Federer ya está en los octavos de final, donde se cruzará con Jhonson. En la antepenúltima ronda, si se cumplen los pronósticos, esperaría Nishikori. En las semifinales su rival más temible ahora mismo sería Raonic. En definitiva, un camino llano a la final.
Ahí aguardaría Murray, el otro gran beneficiado, que también ha esquivado a hombres como Wawrinka y Thiem. El británico es el que más ha sufrido esta temporada a Djokovic, y el que más papeletas tiene para alzar el trofeo por segunda ocasión ante su hinchada. Otros hombres como Kyrgios o Raonic, especialistas en la hierba, también cuentan ahora con más opciones. La tempranera derrota de Djokovic ha sembrado la incertidumbre en el cuadro, y la ilusión en todos los participantes.
Alberto Puente