Chris Froome no tiene rival. El británico, de nuevo bien protegido por sus gregarios, respondió al duro ataque que lanzó Richie Porte. Entró a rueda del australiano, con la sensación de que aún tenía fuerzas guardadas. Nairo Quintana, Mollema y Yates no pudieron seguir el ritmo y complicaron aún más sus aspiraciones el triunfo final. Este jueves será el turno de la última cronoescalada.
Majka y Pantano, de nuevo protagonistas
De entre todos los huesos duros que se aventuraron en la escapada, dos fueron los que se postularon como hipotéticos vencedores: Majka y Pantano. Sí, los mismos que el domingo se disputaron la etapa. El colombiano, lejos de demostrar flaquezas tras el entregado esfuerzo de hace unos días que propició su primer triunfo en una gran vuelta, se mostraba con ganas de reeditar su hazaña. Ambos aprovecharon el descenso tras el penúltimo puerto para abrir brecha sobre el resto de corredores escapados, aunque instantes después Zakarin se unió a la fiesta. La lucha parecía reservada a los tres.
A falta de seis kilómetros para alcanzar la cima, Zakarin arrancó con fuerza y sólo Pantano siguió su estela. A Majka le faltaban fuerzas, o quizás abogaba por subir a su ritmo, consciente del duro tramo que restaba, y haciendo valer su experiencia. El ruso dialogaba con el colombiano, para proseguir el esfuerzo y acabar con las opciones de Majka. En cambio, Pantano aún necesitaba un respiro, por lo que Zakarin emprendió la subida en solitario.
Astana revoluciona la carrera
El pelotón cada vez perdía más corredores, fruto del ataque de Astana. El equipo kazajo, en la penúltima ascensión, se puso al frente y tomó las riendas de la carrera, con Fabio Aru bien posicionado para un futuro ataque. Ni en la bajada, ni en el inicio de la ascensión al puerto de categoría especial bajaron el ritmo. Astana se convirtió en un aliado indirecto de Movistar, que contaba con escasos efectivos. Valverde probó suerte y consiguió ‘eliminar’ a Enao y a parte de Astana. Sky tuvo que retomar el timón: Poels y Nieve sostenían a Froome, que parecía preparado para responder a cualquier reto que le propusieran.
Triunfo de Zakarin
Tal y como se preveía tras su último ataque, Zakarin consiguió su primer triunfo en la presente edición del Tour de Francia. Exhausto, sólo pudo alzar ligeramente el puño para festejar el triunfo. Tras él llegó Pantano, que ha agitado y de qué manera los últimos días. Majka, de nuevo sin premio, cruzó la meta en tercera posición. Eso sí, el polaco consolidaba prácticamente el maillot de la montaña. Detrás alcanzaron la meta el resto de escapados que habían desistido en el intento.
Froome, insuperable
Porte, a casi cinco minutos en la general, fue el encargado de romper el grupo de los mejores. Froome salió a su rueda, mientras Nairo cedía en la persecución. El británico, sobrado, se quedó a rueda del australiano hasta la llegada. Después llegaron Adam Yates y Quintana, que dijo adiós a cualquier opción de triunfo. Mollema no pudo seguir el ritmo de ninguno, y se dejó un valioso tiempo. Entre los españoles, Valverde y Joaquim perdieron el pulso en los dos últimos kilómetros.
Alberto Puente