Esta misma semana la Agencia Mundial Antidopaje solicitó al Comité Olímpico Internacional que ningún atleta ruso acudiera a los Juegos Olímpicos de Brasil. La decisión parecía firme, y se generó un gran revuelo entre los deportistas. Una potencia mundial, que había cosechado 79 medallas en Londres, no tendría representación alguna.
Este domingo la situación ha dado un giro inesperado. El COI ha anunciado que no impedirá la participación de Rusia, aunque sí impondrá duros criterios de selección, para asegurar que todos los que acudan lo hagan limpios. Y ha establecido una norma: no acudirán a Río de Janeiro los deportistas que hayan estado inmersos en algún proceso de dopaje, y sólo lo harán aquellos que hayan pasado controles en el extranjero.
La decisión se ha tomado a través de una videoconferencia que se ha producido en torno a la una de la tarde, y que ha reunido a la Ejecutiva del COI, compuesta por quince miembros.
Alberto Puente