Greg Van Avermaet es el nuevo campeón olímpico tras algo más de seis horas de carrera en Río de Janeiro. La prueba fue preciosa desde el principio con escapadas de muchísimo nivel, pero finalmente el orden de las medallas se decidió en el sprint de los últimos metros. El belga superó con facilidad a Fuglsang y a Majka, mientras que por detrás Purito se tuvo que conformar con la quinta posición.
Valverde tuvo problemas desde el principio y cuando llegó la hora de la verdad trabajó para Purito porque no tenía piernas para más. En cualquier caso, los españoles no estuvieron finos tácticamente y en ningún momento supieron meterse en los cortes buenos. Trabajaron mucho para reducir diferencias y en el momento de la verdad Joaquim Rodríguez llegó con muchísima fatiga.
En cambio, el catalán puede estar muy contento, puesto que se retira del ciclismo profesional con un meritorio diploma olímpico bajo el brazo. Pese a todo, el resultado de la carrera hubiera sido muy diferente si Nibali y Henao no se hubieran ido al suelo, cuando marchaban claramente destacados en el descenso final.
La prueba fue muy ajetreada desde el principio. De hecho, en los primeros kilómetros se formó una fuga con seis corredores de muchísimo nivel. Michael Albasini, Jarlinson Pantano, Simon Geschke, Sven Erik Bystrom, Pavel Kochetkov y Michal Kwiatkowki cogieron rápidamente una ventaja de cuatro minutos, mientras que el grupo les dejaba hacer.
Sin embargo, en la zona del pavé el pelotón empezó en trabajar y se vieron muchísimas averías mecánicas y alguna caída aparatosa que no involucró a más de un ciclista. Asimismo, con el paso de los kilómetros el equipo español se involucró cada vez más y llegó a reducir la diferencia a dos minutos a falta de 150 kilómetros para el final.
Los escapados empezaban a rendirse ante la adversidad, pero Kochetkov y Kwiatkowski decidieron marcharse en solitario para tensar la cuerda hasta el final. No obstante, la aventura del ruso y del polaco se vio todavía más amenazada cuando por detrás saltaron del grupo con piernas más frescas Sergio Henao, Greg Van Avermaet , Geraint Thomas, Damiano Caruso y Rein Taramae.
Los cinco hicieron rápidamente un hueco de más de medio minuto, pero el trabajo de Jonathan Castroviejo en el llano y en la primera subida al Vista Chinesa, de primera categoría, sirvió para que la carrera se reagrupase nuevamente, cuando quedaban menos de 50 kilómetros para el final de la prueba.
Italia lo hizo todo bien
La carrera entró en zona decisiva cuando Richie Porte se cayó y quedó descartado para el triunfo. Poco después los italianos dinamitaron la carrera, ya que Aru y Nibali consiguieron escaparse en un grupo con otros ocho corredores. Valverde no iba muy fino y decidió trabajar para acercar a Purito al grupo. Joaquim Rodríguez tuvo muchísimas difícultades para engancharse al grupo, pero tiró de orgullo para entrar antes de finalizar la última subida al puerto. Por detrás, Froome reventaba definitivamente.
En cambio, Nibali se veía muy superior al resto de sus rivales y cuando la ascensión se endureció atacó para marcharse con Majka y Henao. El 'Tiburón' logró hacer un hueco de 15 segundos antes de llegar a la bajada, pero sabía que no se podía relajar si quería que el grupo perseguidor les alcanzase. Arriesgó en la bajada y se fue al suelo junto con Henao, con lo que Majka se quedó solo en la cabeza y Purito volvió a entrar de lleno en la lucha por las medallas cuando parecía que el sueño se le empezaba a escapar.
Todo hacía indicar que no había entendimiento en el grupo y que Majka se iba a alzar con el oro, pero finalmente Van Avermaet y Jakob Fuglsang atacaron para romper el grupo y no tuvieron problemas para cazar al polaco. Finalmente, el belga no tuvo problemas para vencer en el sprint al suizo, mientras que Majka se conformó con el bronce. Alaphilippe se impuso en el grupo trasero y Purito Rodríguez se tuvo que conformar con la quinta plaza.
Felipe Poza