Rafa Nadal y Marc López vencieron a Horia Tecau y Florin Mergea (2-6, 6-3, 4-6) en un encuentro de dobles con un nivel tenístico altísimo. De esta forma, España consigue su tercer oro y su quinta medalla en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, mientras que Rafa todavía puede soñar con conseguir una nueva presea en individuales.
Este viernes Nadal y López se llevaron la victoria gracias a que concedieron muy pocos errores no forzados, aunque sus rivales les superaron claramente en ‘winners’. Los dos españoles, que se conocen desde hace muchísimos años y entrenan juntos de forma habitual, entraron al partido muy enchufados y no pararon de animarse mutuamente hasta que arrasaron en el primer set.
Los rumanos revivieron en el segundo parcial, gracias a que Tecau fue un jugador realmente intratable en la red. Marc López estuvo brillante durante todo el encuentro y concedió incluso menos oportunidades que el ‘rey de la tierra’, pero cuando llegó el momento de la verdad todos se pusieron muy nerviosos. Mergea se convirtió en un flan, Marc tembló también con su servicio, pero Nadal tiró de galones para trasladar toda la presión a sus rivales. Y sobre la bocina, Tecau flaqueó por primera vez con su saque, con lo que el balear y el catalán pudieron aprovechar la tercera bola de partido. Los dos ganadores se fundieron en un emotivo abrazo al final del choque, mientras que ambos tenían serias dificultades para contener las lágrimas. En la ceremonia de entrega, con el himno de fondo, el llanto de los dos brotó ya sin complejos.Ya más calmado, Rafa declaró a RTVE que «conseguir una medalla con uno de mis mejores amigos es algo único e inolvidable durante todas nuestras vidas.La emoción aún es más fuerte cuando se escucha el himno español al final». Y también aprovechó el momento para darle todo su apoyo a otro colega. «Queremos dedicar este oro a Roberto Bautista y a su padre que lo están pasando muy mal».
Rafa Nadal entró al partido de dobles revitalizado, tras un partido en individuales frente a Bellucci en el que lo pasó francamente mal y acusó los problemas que arrastra en la muñeca. El manacorense atacó la red desde el primer momento y consiguió inquietar los primeros servicios de los rumanos, mientras que Marc López era infalible y no cometía ni un solo error desde el fondo de la pista.
Mergea y Tecau aguantaron como pudieron en sus primeros saques, pero el ímpetu de la pareja española les hizo claudicar por primera vez en la segunda ocasión en la que Tecau tuvo que servir. La ruptura hizo que los españoles se crecieran, mientras que Rafa Nadal celebraba cada punto disputado con mucha rabia. Los rumanos se vieron francamente superados durante algunos minutos, por lo que López y Nadal aprovecharon para pistar el acelerador y no ceder un solo juego más en ese parcial.
Mergea fue el rival más débil
Sin embargo, en el inicio del segundo set Mergea y Tecau decidieron agarrarse a la pista. Los españoles no pudieron jugar los puntos con la misma agresividad y en el primer servicio de Marc López en el segundo parcial llegó el break, con fallos de Nadal en la red. En ese momento del partido, los rumanos empezaban a llevarse todos los puntos disputados, pese a que los españoles no daban ni un solo punto por perdido. Rafa y Marc consiguieron aguantar sus siguientes saques a duras penas hasta el final del parcial. No obstante, la pareja rumana no sufrió con su servicio hasta que Tecau tuvo que cerrar el partido. En ese momento, España disfrutó de tres puntos de ruptura, pero ese tanto no llegó y el encuentro se alargó irremediablemente.
Nadal volvió a sacar lo mejor de sí al inicio de la manga definitiva. López se atascó algo en su primer servicio, pero logró mantenerlo con alguna dificultad. En cambio, Mergea pasó las de Caín con su saque, concedió cinco puntos de ruptura y cometió tres dobles faltas en un solo juego, aunque finalmente los rumanos lograron anotarse ese juego y situaron el 2-2 en ese set.
Justo después, Nadal también concedió una bola de break con su saque, pero en ese momento sacó todo su carácter para resolver la situación y celebró cada punto como si fuera en una victoria en un Grand Slam. El partido entraba en una zona en la que cualquier fallo podía ser decisivo y Marco López pagó esos nervios con un servicio que cedió en blanco con una doble falta incluida. Pero justo después tenía que sacar Mergea, que a esas alturas de encuentro era un auténtico flan, y también cedió el suyo con otra doble falta más para ceder el contrabreak. Nadal volvió a sufrió para aguantar su saque, pero tiró de casta para mantenerlo, mientras que en el servicio de Tecau los españoles se lanzaron a la presión. El mejor rumano se empezó a ver vulnerable y los españoles lograron el break en el mejor momento.
Esta es la tercera medalla de oro para el tenis español, la primera en dobles. Anteriormente lo habían logrado Manuel Santana en 1968 y Rafa Nadal en 2008. Álex Corretja y Albert Costa lograron el bronce en Sídney 2000, Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal conquistaron la plata en Seúl 1988 y Juan Gisbert y Manuel Santana también quedaron segundos en México 1968. El tenis femenino también acumula tres platas (la última la de Anabel Medina y Vivi Ruano en Pekín) y un bronce en dobles. Arantxa Sánchez Vicario también consiguió un bronce (1992) y una plata (1996) en individuales) Bruguera,Arrese y Orantes lograron platas en singles.
Felipe Poza