La selección brasileña de fútbol masculino aplastó a la hondureña y ya está en la final de sus Juegos Olímpicos. ‘La Canarinha’ empezó fatal este torneo con dos empates frente a Sudáfrica e Irak, pero poco a poco se ha revitalizado gracias al crecimiento en el equipo de Luan, el socio perfecto de Neymar, Gabriel Jesús y ‘Gabigol’.
De esta forma, el fútbol brasileño, alicaído en los últimos tiempos, empieza a tener motivos para creer en su regeneración. Se jugará el oro frente al ganador del Nigeria-Alemania en un encuentro que puede ser la reedición del ‘Mineirazo’, pero más allá del oro olímpico parece que hay cantera suficiente para aspirar a cosas grandes en próximos Mundiales.
Todavía tienen cierta escasez de centrocampistas de primer nivel, pero dentro de esta selección olímpica hay varios jugadores que tienen muy buena pinta de cara al futuro. De hecho, antes del torneo todo hacía indicar que Neymar iba a jugar solo y por momentos parece que la estrella está en un segundo plano. A todo esto, Brasil puede terminar el torneo sin recibir ni un solo gol.
El partido se le puso de cara a Brasil en los primeros instantes, debido a un error de bulto de Palacios que falló en un pase atrás y dejó completamente solo a Neymar frente a su portero. El jugador azulgrana no tuvo tiempo para pensar porque Luis López se le echó rápidamente encima, pero su remate entró en la portería con muchísima suerte tras rebotar en el portero y en su propio pie. El balón tardó 16 segundos en entrar en la portería, por lo que se convirtió en el gol más rápido de la historia de los Juegos.
El capitán de ‘la Canarinha’ sufrió un golpe en el vientre y quedó tendido en el césped durante algunos minutos, pero finalmente pudo seguir en el juego. Sin embargo, Honduras no se pudo reponer del sopapo que se llevó nada más empezar el encuentro y en ningún momento fue capaz de encontrar a Choco Lozano en ataque.
Luan marcó el tempo
De hecho, Brasil no tenía ningún problema para controlar el partido en zonas intermedias y para imponer su ritmo en todas y cada una de las jugadas. Luan manejaba el cuero a su antojo, mientras que Gabriel Jesús se gustaba cada vez que entraba en juego. Por eso, en una conexión entre estos últimos jugadores, el flamante fichaje del Manchester City aprovechó el pase al hueco para sortear la salida del portero hondureño.
Además, Guardiola volvió a tener motivos para sonreír minutos después, ya que su nuevo pupilo, que en el encuentro frente a Sudáfrica cometió un falló ridículo en boca de gol, también firmó el tercero con una definición magistral por la escuadra izquierda. Esta vez fue Neymar el que dejó solo al joven de 19 años.
No obstante, la selección hondureña, que lleva meses concentrada para preparar este campeonato, decidió que a falta de fútbol tenía que parar a los brasileños con entradas contundentes, pero sus jugadores llegaron tardísimo a todos los cruces, por lo que se cargaron poco a poco de tarjetas absurdas. Por eso, al descanso todo hacía indicar que el encuentro terminaría en una goleada escandalosa.
Asimismo, los pronósticos se cumplieron nada más reanudarse el partido gracias a un córner lanzado por Neymar. Honduras no supo defender el centro y el balón quedó muerto en el área para que Marquinhos solo tuviera que empujarla, tras un control en semifallo del propio central del PSG. Con este resultado, el partido perdió mucha tensión y Rogério Micale decidió dar descanso a algunos de sus mejores jugadores. No obstante, Luan se quedó en el campo y aprovechó para firmar el quinto en una contra de manual en la que solo tuvo que empujar a la red un buen servicio de Felipe Anderson. Finalmente, los brasileños se relajaron y Honduras disfrutó de algunas ocasiones, aunque Weverton demostró que la anfitriona también tiene portero. Neymar cerró la cuenta en un penalti en el que esperó tranquilamente a que el guardameta se venciese a un lado para tirar el balón con suavidad al otro.
Felipe Poza