Estados Unidos fulminó a Argentina en su encuentro de cuartos de final de los Juegos Olímpicos (105-78). El equipo sudamericano solo fue capaz de plantear pelea durante el primer cuarto, pero en cuanto Durant encontró la colaboración de Irving, George y Cousins el choque se desequilibró por completo. El nuevo jugador de los Golden State Warriors se fue hasta los 27 puntos con 36 de valoración
El nuevo fichaje de los Warriors exhibió un gran acierto exterior, mientras que la fortaleza de los de Mike Krzyzewski en el rebote y las malas decisiones de los argentinos en los tiros acabaron con el encuentro definitivamente. De esta forma, Estados Unidos vuelve a recuperar sus mejores sensaciones justo antes de enfrentarse a España, después de generar algunas dudas en sus últimos tres partidos de grupo.
España lo tendrá muy complicado para pasar a la final, pero también hay que recordar que los de Scariolo superaron ampliamente a los argentinos hace dos días. No obstante, el encuentro de 'la Albiceleste' también tuvo un componente muy triste, puesto que supuso la despedida de una generación irrepetible. No obstante, fueron los Ginobili, Scola y Nocioni (acompañados por Campazzo), los que dieron la cara, mientras que los jugadores más jóvenes no estuvieron a la altura.
Argentina entró al encuentro muy enchufada y en los primeros minutos le salió a la perfección el plan que había trazado. Aisló a los atacantes estadounidenses y con un ataque con protagonismo coral logró tomar una ventaja de ocho puntos. Sin embargo, a mediados de parcial apareció en escena Kevin Durant para calmar los ánimos a ritmo de triples.
Estados Unidos resolvió el encuentro en diez minutos
Las espadas llegaron al final del primer cuarto en todo lo alto, aunque USA ya disfrutaba de una ventaja de cuatro puntos. En cambio, Estados Unidos se empleó a fondo en el segundo parcial para poner tierra de por medio gracias a una defensa asfixiante y al poco acierto de los argentinos a la hora de buscar tiros en buenas posiciones.
Irving, Cousing y George se unieron a la fiesta y Argentina no sabía por dónde les venían las canastas. Ginobili se empezaba a desesperar, mientras que Campazzo tampoco era capaz de defender los rapidísimos movimientos del base de Cleveland. El segundo cuarto de saldó con otros doce puntos de ventaja extra para los americanos, sin que ni siquiera fuese necesario que Carmelo Anthony apareciese en escena.
Por eso, el 56-40 con el que se llegó al descanso daba pocas opciones para la reacción argentina. Además, el tiro exterior estadounidense funcionó a la perfección en los minutos posteriores a la reanudación, para agrandar la distancia en el marcador hasta una diferencia insalvable. Por eso, los minutos de la basura fueron realmente amplios y Mike Krzyzewski aprovechó la situación para dar bola a sus hombres menos utilizados en la rotación. Asimismo, Ginobili recibió una gran ovación al ser sustituido, puesto que se despide de la selección en estos Juegos.
Felipe Poza