Eva Calvo se tuvo que conformar con la medalla de plata, tras caer claramente en la final de taekwondo femenino de hasta 57 kilos. La británica Jade Jones, número uno del mundo y campeona en Londres, fue muy superior desde el primer asalto y no dio opciones a la madrileña para meterse en la carrera. No obstante, esta matemática puede estar muy orgullosa puesto que logró una de las dos medallas del taekwondo español en Río y la segunda de toda la historia para las chicas españolas que practican este deporte, después de la plata que logró Brigitte Yagüe en Londres en la categoría de menor peso.
Jade Jones tomó ventaja en el primer asalto gracias a dos patadas que impactaron de forma directa en el casco de la española. Eva Calvo sacó entonces toda su casta para reducir la distancia hasta el 7-6 en el siguiente asalto, pero en el momento de la verdad la británica se fue al ataque y destrozó las opciones de oro de la 'pepinera' con otros nueve puntos que no obtuvieron ningún tipo de contestación. El 16-7 no hace justicia a la igualdad que se vive en los constantes duelos entre estas dos taekwondistas, acostumbradas a verse las caras en todas las finales de los últimos años.
Anteriormente, Eva Calvo supero a la egipcia Hedaya Wahba en un combate marcado por una grandísima igualdad, que le sirvió para clasificarse a la final. Las dos taekwondistas se respetaron muchísimo y estuvieron en todo momento más pendientes de no recibir ningún golpe que de golpear. Sin embargo, en el punto de oro la madrileña estuvo más acertada y logró decantar el combate de su lado.
Tras tres asaltos, Calvo y Wahba no fueron capaces de conectar ni un solo golpe puntuable, algo que no suele ser muy habitual en un deporte en el que un combate se puede romper muy fácilmente. Sin embargo, las dos estaban mentalizadas para no perder esta pelea y llegaron al punto de oro con todo por decidir.
Un punto de oro que vale por una plata
Los nervios en ese momento en el octógono eran insoportables, pero Eva Calvo sabía que tenía que ser agresiva si quería llegar a la final. Hizo más intención de atacar que la egipcia y a falta de 30 segundos para el final logró mandar una patada con su pierna derecha directa al pecho de su rival. De esta forma, la suerte que le dio la espalda a Jesús Tortosa en la muerte súbita de la jornada anterior sí le sonrió a la madrileña.
En ese momento, lo celebró a lo grande, aunque no tuvo tiempo para pensar en esta victoria puesto que solo tuvo unas horas para preparar su encuentro con la británica Jade Jones en la gran final. Eva Calvo llegó hasta aquí después de un torneo de lo más sufrido, puesto que venció por la mínima en sus dos primeras peleas contra la tailandesa Phannapa Harnsujin y contra la iraní Kimia Alizadeh.
Felipe Poza