El penúltimo final en alto de la Vuelta Ciclista a España se saldó sin ninguna variación en la clasificación general, puesto que los primeros no están dispuestos a renunciar a la lucha por el podio de ninguna manera. Sin embargo, el triunfo de etapa se lo llevó la fuga del día que coronó Mathias Frank después de una aventura repleta de valentía.
Dario Cataldo fue su compañero de fatigas hasta el penúltimo kilómetro, pero en ese momento el danés echó el resto para marcharse en solitario. Por detrás, Gesink tiró del resto de los fugados hasta el final, pero no llegó a alcanzar a Frank y vio como Koning le superó en los últimos metros, después de mantenerse a su rueda durante más de media ascensión.
El terreno rompepiernas previo al ascenso a Peñagolosa hizo que todos llegaran muy castigados a los últimos kilómetros, pero los pocos kilómetros de la última subida, pese a la alta pendiente, no permitieron crear distancias entre los hombres de la general. Contador volvió a ser el más valiente y atacó en las primeras rampas duras, pero Chaves y Quintana no tuvieron excesivos problemas para seguirle.
De hecho, se vio a un líder imperial capaz de tirar del grupo y de controlar las operaciones en todo momento. Quintana respondió a todos los ataque sin volverse loco, mientras que Froome se quedó por momentos, pero a su más puro estilo se las apañó para reducir diferencias a su ritmo y entrar con el resto de los elegidos. Chaves también lo probó sin suerte casi al final, pero en el último suspiro volvió a ser Contador el que intentó despegarse sin éxito, aunque cruzó la meta justo antes de sus competidores. Por eso, el segundo y el cuarto siguen en una distancia de medio minuto, cuando solo falta una última llegada en alto y la contrarreloj para definir las posiciones. Froome ya da por perdida la Vuelta, pero tanto él como Contador demuestran con honradez que lucharán por cada posición con uñas y dientes.
La fuga tuvo mucho margen para trabajar
La etapa estuvo marcada por la fuga de 28 kilómetros que se formó en el kilómetro 40, gracias a la permisibilidad del pelotón. En ella estaban corredores de la talla de Gesink, Sbaragli, Pfinsgten, Erviti, Pello Bilbao, Herrada y Ladagnous. Sin embargo, en esta ocasión el equipo Sky sí estuvo alerta y metió entre los elegidos a Michal Golas y a Leopold Koning. Por su parte, Omar Fraile también se metió en la fuga y consiguió cazar varios puntos de cara a su lucha por la clasificación de la montaña.
A falta de 50 kilómetros para el final de la etapa, daba la sensación de que los fugados podían llegar sin problemas a jugarse entre ellos el triunfo de etapa. Pero el BMC se puso a trabajar en ese momento y comenzó a reducir rápidamente la diferencia que por momentos llegó a rondar los siete minutos.
Por eso, los escapados sintieron a 30 kilómetros de la meta que era un momento de meterle una marcha más a su aventura y comenzaron a atacarse para seleccionar el grupo. El danés Mathias Frank y el italiano Dario Cataldo fueron los primeros en hacer daño y abrir distancia, aunque el trabajo en el pelotón empezaba a enfilar el grupo y a reducir las diferencias por momentos.
Los dos fugados cogieron medio minuto rápidamente y a 15 kilómetros para el final dejaban unas sensaciones que hacían prever sin lugar a la más mínima duda que podían mantener el pulso hasta el final. Finalmente, Frank superó a Cataldo en los últimos kilómetros y por detrás el trabajo de Gesink no sirvió para inquietar al danés. Pello Bilbao se dejó ver en los últimos metros, pero finalmente se tuvo que conformar con llegar entre los cinco primeros.
Felipe Poza