El fenómeno fan en el deporte hace tiempo que llegó a límites insospechados. Muchos deportistas soportan amenazas por su actuación en los terrenos de juego y a nadie se le olvida la puñalada que sufrió Steffi Graf en 1993. Sin embargo, a veces incluso los aficionados más cariñosos sobrepasan la línea de lo admisible.
De hecho, Andy Murray relató un episodio increíble, cuando le preguntaron por el suceso más surrealista que le había tocado vivir con un fan. “No sé si se puede hablar de una aficionada, porque su comportamiento fue extremo, pero hubo una camarera de hotel que me persiguió y acosó por toda Europa”, comentó el escocés a su llegada a la fiesta previa al torneo de Pekín.
Sin embargo, lo verdaderamente alucinante de esta historia es su comienzo, puesto que ella trabajaba como empleada de un hotel donde se alojó el doble campeón olímpico y no dudó a la hora de sorprenderle en plena noche. “Un día se metió en mi habitación cuando yo estaba durmiendo y pese a que yo había colocado el cartel de ‘no molestar’. Me desperté sobre las siete de la mañana con ella sentada en mi cama y acariciándome el brazo”, explicó el actual número dos del ranking ATP en un tono serió.
En cualquier caso, la cosa no quedó ahí y esta mujer se cruzó más veces en su camino. “Más tarde volvió a aparecer en otros hoteles en que yo me alojé, como cuando disputé los torneos de Rotterdam y Barcelona”, explicó el hombre que se casó con la polémica Kim Sears en 2015.
Por suerte para el tenis, el tema no pasó a mayores, pero lo cierto es que pudo tener consecuencias gravísimas, puesto que se trató de un acoso en toda regla, aunque seguramente el tema hubiera tenido más trascendencia si la víctima hubiera sido una tenista. Sin embargo, el tenista no especificó cuándo se produjo este episodio. No obstante, en estos momentos Murray se encuentra plenamente centrado en su carrera y lucha por ser el número uno a final de temporada, aunque lo tiene francamente difícil, puesto que Novak Djokovic le saca algo más de 2.000 puntos.
Felipe Poza