Por segundo año consecutivo, Rafael Nadal ha concluido la temporada sin alzar ningún grand slam. Su final está cada vez más cerca, y son muchos los que echan la vista a los más jóvenes en busca de alguien que genere ilusiones. Igualar los éxitos del manacorense se presenta como una verdadera hazaña, pero los nombres de Nicola Kuhn y Nicolás Álvarez parecen capacitados para liderar la próxima generación del tenis español, y hacer algo importante en el circuito.
Nadal, difícilmente repetible
Resulta complicado imaginar que un tenista español sea capaz de igualar los éxitos de Nadal en el futuro. Catorce grand slam avalan al manacorense, que se ha consolidado en la última década como uno de los mejores de la historia. Pese a las lesiones, continúa inmerso en esa pugna, con otros gladiadores como Roger Federer o Novak Djokovic. Esta temporada, el balear incrementó su cuenta de Masters 1000 tras reinar en Montecarlo, pero cada curso sufre más para presentar batalla en las grandes citas.
Todo tiene un final, y pese a que se resiste, dentro de un lustro probablemente haya perdido toda la fuerza en el circuito. Tras tanto éxito, el aficionado echa la mirada a los más jóvenes, en busca de alguien que pueda despertar ilusiones. Roberto Bautista, Pablo Carreño y la generación del 93, integrada por Jaume Munar y Pedro Martínez Portero, entre otros, puede asentarse en el Top 50, pero ninguno asoma la cabeza con la suficiente fuerza como para pelear con los mejores del ranking.
Kuhn y Álvarez
No obstante, por detrás de otros talentos como Bernabé Zapata y Álvaro López, emergen dos figuras que parecen dispuestas a liderar al tenis español, aunque para ello necesitarán curtirse bien el próximo lustro. Son Nicola Khun y Nicolás Álvarez, de dieciséis y quince años respectivamente. Su transición hacia el semiprofesionalismo es la idónea por el momento, y aunque aún deben de afrontar la etapa más compleja, se erigen como las grandes esperanzas del tenis español.
Kuhn es sin duda una estrella en alza, que desde niño ha mostrado un talento innato en este deporte. Nació en Alemania, pero desde los tres meses reside en España, y se ha formado en la academia de Juan Carlos Ferrero, donde permanece actualmente. Su principal éxito lo consumó en la Copa Davis Junior del 2015 que se celebró en la Caja Mágica, donde fue nombrado MVP tras tumbar a Felix Auger, uno de los nombres a seguir de cara al futuro.
Defendió a Alemania, pero Khun se nacionalizó español en 2015, a la par que Paula Badosa. Ya sabe lo que es conquistar un Future, e incluso ha ganado partidos en Challengers. Esta misma temporada, sin ir más lejos, alcanzó las semifinales de Roland Garros en la categoría Júnior, donde ocupa el decimosegundo lugar del ranking. Con un físico importante, muestra un juego fluido, con potencia y agresividad. A sus dieciséis años quema etapas, y se consolida como la mayor perla de la cantera.
El otro nombre es Nicolás Álvarez Varona, algo más desconocido para el público, pero que este curso ha terminado de confirmar su potencial. El burgalés puede presumir de ser el tenista más joven de la historia en sumar un punto ATP, después de que con sólo catorce años, lograra un triunfo la pasada temporada en el Future de Oviedo. Desde niño siempre ha destacado, al poseer la capacidad para tumbar a los más mayores.
Pero hay dos escenarios en los que su tenis ha acaparado un mayor protagonismo, dada la magnitud de los eventos. El primero fue en enero de 2015, cuando firmó las semifinales en el prestigioso torneo infantil ‘Les Petits As’, donde han reinado jugadores que después se han labrado un buen futuro en este deporte. El otro, más recientemente, en el Mutua Madrid Open, donde alcanzó el título Sub 16 que tuvo una importante repercusión.
Dos nombres a tener muy en cuenta de cara al futuro. Ambos deben escapar de la presión y seguir su progresión como hasta la fecha, ahora que les toca afrontar la etapa más trascendental. De lo que no hay duda es de su talento, y de que se erigen como los principales candidatos a liderar la próxima generación del tenis español. Suceder a Nadal parece complicado, pero sin duda, a día de hoy, son los más capacitados para lograrlo.
Alberto Puente