Miguel Ángel Millán era un técnico con un gran currículum dentro de la Real Federación Española de Atletismo. De hecho, durante muchos años fue el seleccionador y preparador de las pruebas combinadas, aunque su mejor momento llegó en 1992 cuando ayudó a Antonio Peñalver a lograr la plata en la prueba de decatlón de los Juegos de Barcelona.
Sin embargo, a sus 66 años, cuando ya estaba en edad de jubilarse vio como la RFEA le apartaba de su trabajo. Un joven de 19 años que declaró el pasado invierno que sufrió abusos sexuales por parte de Millán cuando tenía 14 y 15 años. Los actos se habrían prolongado durante un año y habrían empujado al atleta a abandonar el deporte.
En un principio, el caso se cerró cuando otros dos atletas negaron que habían sufrido ningún abuso por parte del entrenador. En cambio, la víctima recurrió, el caso se reabrió y los rumores llegaron al presidente de la Federación Española de Atletismo, que todavía era José María Odriozola, y decidieron apartarle de sus funciones hace unos meses.
Otros atletas decidieron declarar ante la Policía que habían sido víctimas de situaciones similares y por eso el técnico fue detenido hace unos días. Estuvo 72 horas en dependencias policiales y después acudió al juzgado de guardia de La Laguna, pero en ambos casos se acogió a su derecho a no declarar.
El club en el que entrenaba también se lava las manos
El que también era técnico de lanzamientos está acusado de un presunto delito de abusos sexuales y ha quedado en libertad con cargos, aunque el juez le ha retirado el pasaporte. Se ha decretado el secreto de sumario, mientras que Miguel Ángel Millán tendrá que presentarse los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado número 2 de la ciudad canaria hasta que el caso se resuelva. La Policía registró su domicilio y le requisó un ordenador y varias fotos antiguas.
Asimismo, la situación del técnico murciano ha generado una gran preocupación entre los familiares. De hecho, el Club de Atletismo Tenerife Caja Canarias, donde también entrenaba Millán, ha tenido que salir al paso para calmar los ánimos. “Miguel no tenía vínculo directo ni exclusivo con el club, entrenaba libremente a atletas de todos los clubes que él quería, de la isla y del resto del archipiélago».
Por otra parte, según recoge El País en declaraciones del presidente de la entidad, Héctor González, el técnico también llevaba un tiempo sin trabajar para ellos.»Además, Miguel se ha retirado ya y no ejerce como entrenador ni entrena a nadie desde hace ya más de dos meses. Su grupo entrena ahora conmigo».
Felipe Poza