Quince meses dan para mucho. Que se lo digan a María Sharapova, que durante su ausencia forzada tras dar positivo en meldonium en el Abierto de Australia 2015 ha compartido instantáneas de todo tipo. La rusa ha disfrutado de periodos vacacionales, ha atendido sus negocios, ha realizado campañas publicitarias y también ha sacado tiempo para los entrenamientos. No podía ser de otra manera, después de labrarse a lo largo de una década una fama de tenista trabajadora y competitiva, que quiere prolongar hasta los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La multitud de eventos que se celebran esta semana, el estreno de Rafael Nadal en el Godó… nada ha podido eclipsar la figura de Sharapova, por mucho que la organización de Stuttgart haya declarado que el 90% de las personas han acudido al torneo para ver a Kerber. La rusa, campeona en el torneo alemán, es el mayor icono del tenis femenino actual tras Serena Williams. Su tirón dentro y fuera de las pistas habla por sí sólo. Este miércoles, a las 18:30 horas, fueron muchos los que prestaron atención a su regreso.
El elevado volumen de la música no dejó escuchar bien los aplausos, pero en ningún caso se produjeron abucheos a una jugadora que había consumido una sustancia para mejorar su rendimiento, según ella ante el desconocimiento de su prohibición (entró en vigor en 2017) y debido a una diabetes. Firme, sin una sonrisa en el rostro y sin saludos efusivos, camino hasta su banquillo. Después realizó el calentamiento previo y arrancó un complejo examen ante una Roberta Vinci que no ha despegado en este 2017, pero que como veterana siempre presenta dificultades sobre la arcilla.
Grab that !@Roberta_Vinci vs @MariaSharapova coming up next at @PorscheTennis! pic.twitter.com/VAfFwcJiSw
— WTA (@WTA) 26 de abril de 2017
Desde el inicio dejó claro que su esencia sigue intacta. Su hábitat fue el fondo de la pista, y desde ahí, agresiva, trató de hallar el ‘winner’. Su comienzo fue complicado (0-2), pero con el transcurso del tiempo encontró la sintonía con la pelota y su 'drive' bordó las líneas. En el resto se metió dentro de la pista para tomar pronto la iniciativa. Así, pronto igualó de nuevo la contienda. La siberiana exhibió su experiencia en los momentos trascendentales, con tres juegos consecutivos para anotarse la primera manga (7-5). Más cómodo le fue el segundo envite, donde tras abrir brecha de inicio (2-0), la bastó con mantener unos buenos porcentajes con su servicio para cerrar un trabajado triunfo (6-3).
Extrañábamos esos derechazos de María Sharapova pic.twitter.com/Dj5r5xofzY
— Tenis Zone (@TenisZoneTW) 26 de abril de 2017
Alberto Puente