Ha transcurrido una década desde que un piloto de Ferrari alzara el Mundial. Curiosamente lo hizo Raikkonen, cuestionado desde hace un lustro por su falta de competitividad ante sus compañeros. El desastre de McLaren, que no supo gestionar los egos de Lewis Hamilton y Fernando Alonso propició el título del finlandés en una última carrera de infarto, donde se consumó el ‘sorpasso’. La posibilidad de regresar a la cúspide está de nuevo presente este curso, después de que Sebastián Vettel lidere la general por delante de los dos Mercedes tras cuatro carreras disputadas.
En Maranello irradian felicidad. Si en las primeras citas fue la estrategia la que les aupó a las primeras plazas, en la calificación de Rusia refrendaron que a nivel de velocidad se han equiparado a Mercedes, que sumaba tres años de hegemonía. En Ferrari están contentos con el tetracampeón del mundo, que espera seguir los pasos los pasos de su ídolo Michael Schumacher y proclamarse campeón con la mítica escudería alemana.
Sin embargo, el alemán no quiere que le pase como a Alonso, que rozó el triunfo en multitud de ocasiones y se quedó a las puertas en todas ellas. El próximo verano cumplirá treinta años, y esta a tiempo de convertirse en el piloto más laureado del gran circo. Por ello, pese a su buen momento, mantiene abierta otra vía, la de su fichaje por Mercedes. Vettel, que finaliza contrato al término de esta campaña, ha asegurado no tener prisa en extender su vinculación con Ferrari.
La información, desvelada por el periodista italiano Leo Turín, viene a confirmar lo que hace unos días desveló Eddie Jordan, todo un gurú en cuanto a movimientos en la parrilla. “»Durante los tests de pretemporada en Barcelona, Niki Lauda le dijo a sus amigos confidencialmente que Vettel tiene un acuerdo previo con los alemanes para la próxima temporada», ha asegurado el periodista italiano, que afirma que el alemán fue objetivo prioritario de Mercedes tras la retirada de Rosberg.
Esta es una posibilidad que Ferrari asumió el pasado invierno, tras un año apático donde Red Bull se mostró más fiable y con más rendimiento que ellos. De ahí el trabajo incansable de todos para otorgarle este curso un monoplaza con mayores aspiraciones. Vettel solo piensa en ganar, y quiere conseguirlo con Ferrari, que siempre da un tinte épico e histórico a las victorias. Si esta no se produce, en Mercedes están preparados para recibirle con los brazos abiertos, después del notable bajón de un Hamilton que concluye contrato al término del 2018.
Sainz, pendiente
El madrileño, al que ya se le ha vinculado en multitud de ocasiones con Ferrari, puede ser el gran beneficiado de una hipotética marcha de Vettel, aunque por el momento su intención es ganarse el volante de Raikkonen, que podría anunciar su retirada este mismo año. El madrileño ha cuajado un gran inicio de temporada, siempre con un rendimiento en carrera superior al de Kvyat. El objetivo del español es recalar en 2018 en una de las grandes escuderías y no tener que embarcarse en Renault, cuyo proyecto se presenta a muy largo plazo.
Alberto Puente